En agosto, la compra de bienes y servicios por parte de las familias en México, con excepción de vivienda y artículos de lujo, registró un crecimiento impulsado por los servicios, luego de estancarse en julio.

El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (Imcpmi), difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, reveló que el consumo privado registró un aumento en términos reales de 0.7 por ciento durante agosto, frente al mes inmediato anterior, cuando no tuvo crecimiento, con cifras desestacionalizadas para hacer comparables los periodos.

El consumo de bienes y servicios en el país está 3.02 por ciento arriba de enero de 2020, antes de la crisis sanitaria.

Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, en agosto de 2022 el consumo de bienes de origen nacional mostró un descenso mensual de 0.7 por ciento, mientras los servicios nacionales representaron un crecimiento de 1.5. El consumo de bienes y servicios de origen nacional avanzó 0.7, luego de que en julio sólo fue de 0.1 por ciento.

Por su parte, los bienes importados cayeron 1.7 por ciento en agosto, luego del retroceso mensual de julio con el mismo porcentaje.

En agosto de 2022, con cifras desestacionalizadas y a tasa anual, el Imcpmi aceleró su avance de 6.2 a 7.1 de julio a agosto pasados. Asimismo, el gasto en bienes de origen importado creció 17.3 por ciento y el gasto en artículos y servicios nacionales 5.4.

En tanto, los consumidores mantuvieron su pesimismo sobre la economía del país en octubre.

La seguridad de los hogares mexicanos, medida en el Índice de Confianza del Consumidor, se ubicó en 41 puntos, mismo nivel de septiembre, lo que representa un estancamiento.

Y es que tres de los cinco componentes del indicador bajaron. Los que mejoraron fueron el de situación económica familiar esperada dentro de 12 meses y el de hace 12 meses, con avances de 0.1 y 0.3 puntos, respectivamente.