La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, solicitó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para detener la tala ilegal en bosques de la Ciudad de México y el estado de Morelos.

En conferencia de prensa dijo que para enfrentar la tala clandestina no sólo es necesario vigilar, sino también los trabajos de reforestación. En ambas actividades participan efectivos de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la policía de la ciudad, entre otras instituciones tanto locales como federales.

La vigilancia está desde hace mucho, y al mismo tiempo se está solicitando a la Fiscalía General de la República, porque hay parte de delito federal, que se abran las carpetas de investigación necesarias, y lo que tenga que ver con la Fiscalía General de Justicia, pues de la misma manera, dijo Sheinbaum en conferencia de prensa.

Actualmente, indicó, su gobierno se ha enfocado en plantar más de 30 millones de plantas y árboles, donde la mayor parte se han sembrado en suelo de conservación y en zonas afectadas por la tala ilegal o incendios forestales.

Ayer se dio a conocer que sobre el camino viejo que conecta a las ciudades de México y de Cuernavaca se encuentran los restos de la tala clandestina que se ejecuta en la zona, donde los talamontes operan a plena luz del día.

Sanean bosques

Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente reportó el saneamiento de 3.3 hectáreas de bosque en la zona de San Andrés Totoltepec, en la alcaldía Tlalpan, con el objetivo de detectar, controlar y prevenir enfermedades forestales y problemáticas derivadas de la contaminación.

Los trabajos fueron realizados en los parajes conocidos como Xitle, Plancha, El Potrero, Cuazontle y La Herradura, los cuales son ejecutados por seis brigadas en las que participan más de 60 personas, que son beneficiarias del programa Altépetl Bienestar.

Los brigadistas realizan acciones de descortezado, troceo, aplicación de un químico autorizado y derribo de árboles muertos en pie, lo que previene la propagación de plagas.

La Comisión Nacional Forestal validó la realización del saneamiento forestal del arbolado afectado por descortezadores –pequeños escarabajos que se alimentan de los nutrientes del ejemplar–, y que contempla el tratamiento de 3.3 hectáreas con un volumen total de 439.44 metros cúbicos.

Al momento se registra un avance de 50 por ciento, y al finalizar los trabajos se contempla la reforestación de las áreas tratadas con la plantación de árboles de especies nativas.