Desde la introducción del glifosato (N- (fosfonometil) glicina) en 1974, ha sido el herbicida no selectivo y de amplio espectro más utilizado en todo el mundo. Químicamente, está disponible formando sales de amonio, diamonio, di-metilamonio, potasio e isopropilamina. Los herbicidas a base de glifosato (GBH) también están formulados con adyuvantes como la polioxietilen amina (POEA), alquil polilucósido, polioxietilen alquil éter fosfatos y compuestos de amonio cuaternario como tensioactivos para promover la absorción y translocación del ingrediente activo en plantas.
El glifosato actúa inhibiendo la enzima 5-enolpiruvilshikimato-3-fosfato sintasa (EPSPS) e interrupción de la biosíntesis de aminoácidos aromáticos en la vía del shikimato. Dichos aminoácidos son esenciales para la biosíntesis de proteínas y metabolitos secundarios como flavonoides, lignina y fitoalexinas. Además, la interrupción de la vía del shikimato afecta el flujo y la fijación del carbono para producir energía y otras funciones metabólicas. Debido a que esta vía no está presente en los mamíferos, es considerado un buen herbicida. Desafortunadamente, esta vía también está presente en hongos y bacterias presentes en diversas microbiotas.
El GBH se aplica tradicionalmente en dosis altas (6,7-8,9 kg ha-1) y dosis bajas (0,53-1,0 kg ha-1), antes y después del establecimiento de cultivos agrícolas convencionales. También se utiliza para controlar la vegetación invasora en la silvicultura, la proliferación de algas en la acuicultura y arvenses alrededor de los arboles perennes. También se ha utilizado para el control de malezas en huertos familiares, parques y en áreas urbanas. El uso global de glifosato y GBH ha aumentado de 56, 296 toneladas en 1994 a 825, 804 toneladas en 2014 con una estimación de 740-920 mil toneladas en 2025.
El uso generalizado de glifosato y GBH en campos agrícolas y huertos domésticos se debe a su bajo costo y eficiencia para eliminar las arvenses, la rápida absorción en las plantas y la percepción errónea de su baja toxicidad y no generación de resistencia a herbicidas. Además, después de la comercialización de la primera variedad de soja resistente al glifosato en 1996 y las subsiguientes variedades resistentes de maíz (Zea mays), canola (Brassica napus) y algodón (Gossypium hirsutum), dieron como resultado una mayor comercialización y administración de dosis de GBH. La nueva generación de variedades resistentes y tolerantes al glifosato están codificadas para producir una enzima glifosato oxidasa que convierte al glifosato en ácido aminometilfosfónico (AMPA) y glioxilato. A pesar de ello, la cantidad residual de glifosato y AMPA depende de factores como las propiedades del suelo y las condiciones ambientales. Además, después de 46 años de aplicación de productos a base de glifosato, se han registrado aproximadamente 38 especies de arvenses resistentes al glifosato (GR). Varios estudios han demostrado que la vida media del glifosato y AMPA oscilan entre 0,8 y 151 días, y de 10 a 98 días respectivamente.
Como consecuencia del uso intensivo y la acumulación de glifosato y GBH en fuentes ambientales y alimentos, surge una preocupación sobre los efectos secundarios dañinos del glifosato y AMPA en la salud humana, vegetal y animal, y en la calidad del agua y el suelo. Además, los residuos de glifosato en los efluentes son demasiado difíciles de purificar, por lo que tienen una vida útil prolongada en el agua y el suelo. También se ha demostrado que inducen resistencia a los antibióticos en Salmonella spp., Escherichia coli, y bacterias del suelo en general. Está documentada su toxicidad para las abejas, anfibios, peces, entre otros. Además, hay informes que indican que GBH, incluso en concentraciones inferiores a las indicadas, causa alteración de tipo tumorigénico, carcinogénico, teratogénico, hepatorrenal y endocrino, además de estrés oxidativo.
Desde que la Organización Mundial de la Salud reclasificó el glifosato como probablemente cancerígeno (Grupo 2A) para los humanos en 2015 por la IARC, se han publicado muchos artículos de revisión sobre diferentes aspectos relacionados con el glifosato y su controversia. Recientemente, el uso de GBH ha sido restringido o prohibido en muchos países, incluidos Alemania, Italia, Francia, Países Bajos, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Bermudas, Dinamarca, Qatar, Costa Rica y México. Por el contrario, las autoridades reguladoras como la Comisión Europea, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (U.S. EPA) y la Agencia Reguladora de Manejo de Plagas de Canadá, después de las revisiones, concluyen que el glifosato y GBH son seguros y no presentan efectos adversos para la salud humana. Estas disparidades han dado lugar a una controversia general a diferentes niveles de regulación en todo el mundo, que van desde una prohibición total hasta políticas sin restricciones.
El glifosato es el herbicida no selectivo y de amplio espectro más utilizado en todo el mundo. Como consecuencia de su uso excesivo, el glifosato y el AMPA se están detectando en la residualidad del suelo, el agua y las plantas no objetivo, lo que provoca considerables efectos secundarios negativos para el medio ambiente y la salud de los seres humanos y otros organismos. Este artículo de revisión presentó el estado del arte sobre los efectos ambientales y de salud del glifosato, GBH y su principal residuo AMPA. Se puede concluir que el uso indiscriminado de glifosato y GBH ha dado lugar a efectos negativos documentados en organismos no objetivo. Como consecuencia de toda la controversia reciente, el glifosato y el GBH han sido restringidos o prohibidos. No obstante, se necesitan más estudios sobre los efectos secundarios del glifosato y GBH en el medio ambiente, la salud humana y los organismos no objetivo para resolver las lagunas de conocimiento. Esta descripción general proporciona una base de actualización para los científicos, las agencias reguladoras y el público en general, considerando los hechos sobre los riesgos del uso de glifosato. •
Fuente: Rivas-Garcia T, Espinosa-Calderón A, Hernández-Vázquez B, Schwentesius-Rindermann R. 2022. Overview of Environmental and Health Effects Related to Glyphosate Usage. Sustainability. 14(11):6868. https://doi.org/10.3390/su14116868