Alzas afectan la seguridad, pues se pospone la compra de llantas, por ejemplo
Martes 5 de julio de 2022, p. 18
El encarecimiento del petróleo no parece un episodio transitorio que se vaya a superar este año. A corto y mediano plazos el aumento permanente del crudo va a tener efectos macroeconómicos y sectoriales. Y es que pese a que el gobierno mexicano está subsidiando el precio de la gasolina, mantener a punto el coche es más caro.
La gasolina de alto octanaje registra un aumento en los últimos 12 meses de 7.71 por ciento; la de bajo subió 7.22 por ciento.
Sólo durante la primera mitad de junio, el alza en los precios de los neumáticos alcanzó una tasa de 15.18 por ciento anual, cuando está demostrado que tres de cada cuatro accidentes tiene que ver con su mal estado.
Y este es uno de los elementos claves en el mantenimiento del vehículo, junto a la puesta a punto del cambio de aceite, filtros y frenos entre otros.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en la primera quincena de junio, el aceite lubricante es 22.91 por ciento más caro que hace 12 meses; mientras que los acumuladores, 9.03 por ciento más; en tanto, accesorios y otras refacciones para vehículos registran una variación anual de 9.65 por ciento.
Los dueños de vehículos saben que un óptimo mantenimiento reduce hasta 90 por ciento los daños en caso de accidente y evita averías más importantes.
No obstante, la espiral inflacionaria que se vive en el país también está presionando el servicio para automóviles. Durante la pandemia (julio 2020), el servicio para el automóvil registraba una inflación de 3.6 por ciento, al cierre de la primera mitad del sexto mes de 2022 llegó a 7.76 por ciento.
En cuanto al mantenimiento del vehículo, su lavado y engrasado, es 6.54 por ciento más oneroso que en junio de 2021; mientras el mantenimiento del coche es 8.04 por ciento más elevado que hace un año.
La mano de obra y la reparación de coches ronda 7.09 por ciento más que hace 12 meses.
Mantenerlo seguro
La movilidad de automóviles en México se recuperó del covid-19. Con ello, las aseguradoras que están en el ramo de autos empiezan a ajustar el precio de las primas, luego que durante el 2020-2021 las redujeron. Según el INPC, el seguro de automóvil pasó de una variación de 9.09 por ciento anual en la segunda quincena de mayo a 10.14 por ciento, en la primera quincena de junio.
Adicionalmente, los costos de refacciones y mano de obra siguieron subiendo. Los incrementos fueron casi en 15 puntos porcentuales por año. En una reducción de baja de volumen de accidentes y en una alza en el costo de las reparaciones hubo una reducción que reconocer y eso se le dio al cliente en una tarifa más barata durante 2020-2021.
Antes de la pandemia, el costo promedio por siniestro en Quálitas, por ejemplo, era de 18 mil pesos. Todos los eventos, grandes y pequeños, se promedian. Hoy, el promedio está en casi 24 mil pesos. Esa diferencia la tiene que reflejar la aseguradora de alguna manera en el precio de la prima porque con los pagos de todos se repara el siniestro de los pocos que ocurren.
El estacionamiento, luego de cuatro quincenas de caídas, reporta siete quincenas al alza y en la primera mitad de junio aumentó 4.22 por ciento.