La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México no ha judicializado la carpeta de investigación abierta hace seis años por la invasión del inmueble ubicado en Belisario Domínguez 43, colonia Centro, encabezada por Claudia Morales y Martín Rebolledo, y ha permitido que lo renten, cuando está en riesgo de colapsar y es propiedad del Instituto de Vivienda.

En una manifestación frente a las instalaciones de la dependencia, la coordinadora de la Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes, Lorena García, denunció que fue amenazada de muerte por estas personas, que son gente de Dolores Padierna y René Bejarano.

Denunció que con protección las autoridades han permitido a Morales y Rebolledo aprovecharse de la necesidad de alrededor de 100 personas de bajos recursos, quienes pagan una renta por contar con un techo para vivir y/o guardar sus diablitos y mercancía.

Ese edificio fue expropiado desde 2004 por presentar daños estructurales y aun cuando el dueño es el Invi, no ha buscado recuperarlo, en perjuicio de 38 familias que salieron del lugar para que les construyeran una vivienda de interés social y pagarla.

Acompañada por más de 150 personas y tras presentar una denuncia contra quienes la han tratado de intimidar, exigió a la fiscalía atender las investigaciones pendientes que hay en contra de los responsables por los delitos de invasión de predios, extorsión y amenazas de muerte.

Rebolledo además tiene una denuncia por usurpación de funciones al hacerse pasar como policía de investigación, dijo la representante de la organización, quien acusó a Padierna y Bejarano de “apropiarse ilegalmente de terrenos para beneficio propio y de agrupaciones afines a ellos.

Con el manto protector del partido Morena y el apoyo de funcionarios del Invi, de jueces, de las secretarías de Finanzas y Seguridad Pública, políticos, notarios y hasta del Registro Público de la Propiedad y el Comercio se han adueñado de varios inmuebles.

Afirmó que su propósito es sacar a los poseedores de los edificios, en su mayoría de escasos recursos, y traer a gente con dinero a poblar el Centro Histórico y obtener cuantiosas ganancias.