Chilpancingo, Gro., Habitantes de la comunidad de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, donde opera el grupo delincuencial de Los Ardillos y policías comunitarios que rechazan la presencia de las fuerzas federales, obligaron ayer al Ejército Mexicano a firmar una minuta en la que se compromete a no incursionar en esa localidad.

Con la firma del escrito, los pobladores dejaron en libertad a 30 soldados que se trasladaban en cinco vehículos y al director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, a quienes mantuvieron retenidos de las 12 a las 21: 15 horas.

Cuando se retiraban, acompañados de 300 efectivos castrenses y policías que ya los esperaban en las inmediaciones del panteón municipal, los lugareños los apedrearon.

En la minuta se estableció que el coronel Rodrigo Medina Miranda no entrará a Petaquillas y se coordinará con los comisarios del lugar; los militares dejarán libre la circulación del corredor Petaquillas-Quechultenango. Asimismo, las unidades castrenses serán revisadas por representantes del pueblo, quienes verificarán que no lleven ningún arma decomisada a los residentes de esa demarcación.

El convoy del Ejército fue retenido ayer al mediodía por al menos 50 vecinos de Petaquillas (localidad de unos 10 mil habitantes), cuando recorrían la zona luego de hechos violentos desde la noche del lunes.

Los habitantes exigen la instalación de un retén de la Guardia Civil (integrada supuestamente por comunitarios), para tener más seguridad en la región.

Desde la noche del lunes se vivió un ambiente de tensión, luego de que desconocidos incendiaron cinco unidades de la ruta Chilpancingo-Petaquillas, lo que obligó a los concesionarios a suspender el transporte público la mañana del martes.

Cientos de estudiantes y trabajadores, quienes a diario se trasladan a Chilpancingo, resultaron afectados y tuvieron que caminar hasta 10 kilómetros.

También ayer, sujetos prendieron fuego a una Urvan del servicio público y otro taxi en la carretera Chilpancingo-Petaquillas.

Matan a 5 y queman negocio

En este contexto, fuentes policiacas informaron que el lunes por la noche, presuntos criminales incendiaron el negocio Gravita 33, ubicado en el Andador Zapata, del centro de la ciudad.

En tanto, por la presunta disputa entre dos grupos delictivos, fueron ultimados a tiros en la capital un comerciante dentro del mercado Baltazar Leyva Mancilla, una mujer en una bodega recicladora que se ubica rumbo a Petaquillas, y en la noche un hombre en un bar.