Oaxaca, Oax., Habitantes y productores de la microrregión de los Ozolotepec, así como de Pluma Hidalgo, distrito de Pochutla, exigieron ayuda a los gobiernos federal y estatal, a ocho días de los daños causados por el huracán Agatha, que afectó a por lo menos 35 municipios del estado.

El gobernador Alejandro Murat realizó una gira por Ozolotepec, que describió como una de las zonas más devastadas de Oaxaca, para redoblar los esfuerzos de apoyo a las comunidades. Ahí informó a la población que se trabaja sin descanso para abrir los caminos y permitir la circulación segura hacia las comunidades que permanecen aisladas por tierra.

Resaltó que en todas las comunidades afectadas otorga asistencia el gobierno del estado y la Secretaría de la Defensa Nacional, en especial víveres, colchonetas, cobertores y artículos de higiene personal, además de servicios de atención médica y agua potable. Un sector de Morena en el Congreso local propuso que funcionarios y legisladores donen un mes de salario a los damnificados. A su vez, la Comisión Estatal del Agua informó que ha distribuido casi 800 mil litros de agua en las comunidades.

Pobladores de localidades de la Sierra Sur, así como cafeticultores de Pluma Blanca, acudieron por separado a la plaza principal de esta capital, para describir sus necesidades particulares.

Representantes de poblados de la Sierra Sur explicaron que ocho agencias municipales y rancherías llevan una semana incomunicados, y que si bien han recibido apoyos, se entregaron en las cabeceras municipales y no en las comunidades.

Se trata de San Andrés Lovene, Santiago Lapaguia, Santa Catarina Xanaguia, San José, San Francisco, San Antonio Ozolotepec, San Juan Guivini y San Felipe Lachilló, donde residen casi 5 mil personas que, insistieron, no han recibido ningún apoyo oficial.

Resaltaron que miles de personas, además de perder sus viviendas, están sin alimentos, porque si bien organizaciones sociales han donado víveres, en los distintos centros de acopio aún es reducida.

Pérdidas para caficultores

Más tarde, representantes de fincas de café solicitaron que las autoridades gubernamentales verifiquen los daños causados a los cultivos, a fin de que se levante un censo de las pérdidas. Porque además no sólo se perdieron los cafetales, también las plantaciones de cacao, plátano, guanábana e incluso panales de abeja melipona.