Zacatecas, Zac., Los beneficios nutricionales de la leche materna en los recién nacidos se han reducido en los casos en que las madres viven en pueblos, comunidades y ciudades mineras del estado por estar expuestas de manera constante a la contaminación con plomo, cadmio y zinc, aseveró Xelha Araujo Padilla, posdoctorante en ciencias químicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Estos tres metales pesados, altamente contaminantes, han sido detectados en suelo, agua e incluso en la sangre de personas que viven cerca de sitios mineros, de ahí el interés de identificar qué nivel de esta corrupción del ambiente llega a la leche que las mujeres transfieren a los neonatos y su impacto negativo en el sistema inmunitario de los pequeños, dice la investigadora.

A pesar de esta contaminación, la estudiosa no demerita los múltiples beneficios del alimento. Siempre es mejor la lactancia, aunque se identifique cierta cantidad de contaminantes, pues incluso la Organización Mundial de la Salud ha establecido cuáles deberían ser los límites del consumo indirecto.

En un informe difundido por la UAZ, la científica dio a conocer que elabora un estudio para conocer qué tanto estos contaminantes modifican el estado de las citocinas, es decir, las proteínas contenidas en la leche materna y cuya importante función es modular el sistema inmunitario del neonato.

En la primera fase del proyecto se hará un modelo experimental en ratas lactantes, a las que se les administran los metales y se evalúa cómo se modifican las citocinas. Los resultados se van a transpolar a muestras de mujeres, para verificar los efectos. Araujo Padilla indicó que con los resultados obtenidos se podrán proponer mecanismos o protocolos sanitarios para revertir o evitar esta contaminación.

Se pretende hacer una evaluación de mujeres lactantes de todo el estado a fin de tener un monitoreo de varias zonas (con actividades mineras), por lo que se trabaja en colaboración con los Servicios de Salud del Estado; el protocolo está en revisión por los comités de ética de los hospitales de la entidad, entre ellos el de la Mujer, en la ciudad de Guadalupe, y el General de Fresnillo, mediante sus bancos de leche materna, concluyó.