Tegucigalpa. La Justicia de Honduras denegó ayer un recurso que interpuso el ex presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), con el que pretendía dejar la cárcel y aguardar bajo arresto domiciliario un proceso de extradición a Estados Unidos, nación que lo reclama por narcotráfico.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) discutió la apelación presentada por la defensa contra la detención preventiva. Por mayoría de votos se declara no ha lugar el recurso, comunicó en rueda de prensa el portavoz de la CSJ, Carlos Silva.

Hernández tendrá que cumplir la prisión preventiva en el lugar que fue dictado el 16 de febrero. Sólo uno de los 15 magistrados del pleno de la CSJ votó por concederle el beneficio, añadió.

Por mandato de un juez, el político se encuentra tras las rejas como medida preventiva en la sede del comando de las fuerzas especiales de la policía Los Cobras, en el este de Tegucigalpa. El pasado 14 de febrero, Estados Unidos pidió a Honduras la captura y extradición del ex gobernante, acusado de exportar de manera ilegal 500 toneladas de cocaína al mercado estadunidense desde 2004.

▲ Días después de terminar su cargo de mandatario, Juan Orlando Hernández fue aprehendido el 15 de febrero pasado en su casa y encarcelado con fines de extradición.Foto Afp

Inmediatamente, la vivienda fue rodeada por unos 600 policías. Al día siguiente, cuando abrió la puerta de su casa fue capturado, esposado con cadenas y trasladado a Los Cobras. Tras la primera audiencia del 16 de febrero, debe acudir a tribunales el 16 de marzo.

El jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, declaró que el primero de julio de 2021 el ex mandatario había sido incluido en el listado de personas señaladas de corrupción o de socavar la democracia en El Salvador, Guatemala y Honduras, por lo que le suspendieron la visa.

Hernández, que dejó la presidencia de Honduras el 27 de enero pasado tras ocho años en el cargo, ha sido implicado por fiscales de Nueva York en una red de narcotráfico.

Su hermano, Tony, quien fuera diputado, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en Estados Unidos por ese delito.

El ex gobernante rechaza los cargos y los atribuye a venganza de capos que su gobierno extraditó y que sirvieron de testigos contra su hermano.