El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló que de las 230 mil escuelas de educación básica en México, 69 por ciento han regresado a clases presenciales, cifra 10 por ciento menor a lo reportado antes del periodo vacacional de invierno, cuando –aseguró– había actividades en las aulas de poco más de 78 por ciento de los planteles.

Informó que de acuerdo con los resultados de una encuesta levantada entre octubre de 2020 y noviembre de 2021 por el Unicef, en 8 por ciento de los hogares con menores de cuatro a 17 años un hijo no ha vuelto a inscribirse en el actual ciclo escolar, lo que se traduce en casi 2 millones de niños y adolescentes que no sabemos qué hacen o por qué salieron de la escuela. Y 50 por ciento de estos menores tienen entre 14 y 17 años.

En un seminario virtual, Astrid Hollander, jefa de educación en Unicef-México, reconoció que no todos los alumnos están de vuelta a las aulas, aunque la escuela esté abierta, pues 28 por ciento no asiste porque sus padres no los envían a clases ante el temor de nuevos contagios.

Efectos perjudiciales

Por ello, exhortó a los progenitores a informarse sobre los riesgos que implica enviar a sus hijos a clases, en términos de salud, pero también los efectos nocivos por no acudir a la escuela, lo que podría generar efectos perjudiciales para toda la vida.

Explicó que la Secretaría de Educación Pública y Unicef integraron información de poco más de 230 mil escuelas, sobre si están abiertas, si hay clases presenciales, si acude o no el personal docente y los estudiantes, y cuáles son las causas.

Hollander agregó que lo que estamos viendo es un rol decisivo en los padres si un niño regresa o no de forma presencial a clases, y es importante trabajar con los padres para que tengan esa confianza en que las escuelas pueden aplicar adecuadamente las estrategias de mitigación de riesgo.

Indicó que de los planteles que no han regresado a las actividades presenciales, hasta en 25 por ciento, no reabren porque los padres no mandan a sus hijos a la escuela, lo que es comprensible por la preocupación de los contagios, aunque insistió en que los centros escolares no han sido el principal foco de infección para la población infantil, pues sólo 0.4 por ciento quienes no vuelven a clases lo hacen motivados por un caso positivo de covid-19.