Los Ángeles. Subestimados en la liga estadunidense de futbol americano NFL pese a su gran talento, Matthew Stafford, Cooper Kupp y Odell Beckham Jr se estrenarán el domingo en un Supertazón tras construir su química a toda velocidad en Carneros de Los Ángeles.

El mariscal Stafford, quien dejó en la postemporada a figuras como Tom Brady (Bucaneros), tendrá enfrente el domingo a Joe Burrow, estrella de los Bengalíes de Cincinnati y una de las grandes promesas.

De 34 años, nueve más que Burrow, Stafford aterrizó esta temporada en Los Ángeles después de jugar toda su carrera para Leones de Detroit, que invirtieron por él la primera elección del Draft de 2009, a lo que el mariscal respondió con el récord de pases de anotación de un novato en un partido, con cinco.

Como equipo, Stafford sólo pudo comandar a los Leones a los playoffs en tres ocasiones. Por eso, cuando Detroit lo intercambió con los Carneros por Jared Goff, lo hizo con la convicción de que no podía dirigir a una franquicia al título.

En menos de un año, Stafford demostró lo contrario con un plantel que mantenía la base que lo llevó al Supertazón de 2019, perdido ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.

El domingo contará con dos receptores de su total confianza, Cooper Kupp y Odell Beckham Jr.

A sus 29 años, Beckham Jr debutará en la gran final después de ser traspasado a Los Ángeles a mitad de campaña por los Cafés de Cleveland.

Es considerado uno de los mejores receptores de los últimos años en la NFL, pero también un jugador individualista y con un escaso currículum en playoffs, ante lo cual, aseguró que no obtiene ninguna satisfacción en callar a sus críticos.

Por su parte, Cooper Kupp también pisará por primera vez el gran escenario de la NFL después de que una grave lesión de rodilla lo apartó del Supertazón ante los Patriotas.

Kupp puede poner el broche de oro a una temporada en la que acumuló mil 947 yardas de recepción (145 pases atrapados), la segunda mayor cantidad de la historia en una campaña, convirtiéndose en candidato al premio MVP (Jugador Más Valioso).

El receptor, de 28 años, fue líder en yardas, pases atrapados y anotaciones en los Carneros, donde su casi telepática conexión con Stafford fue clave para impulsarles hasta la gran final.