A casi dos años de haberse suspendido su proceso de reinstalación laboral, el profesor José González Figueroa, con 57 años de servicio en total, demandó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) cumplir con lo mandatado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y reinstalar a todos los maestros que hemos sido afectados por la mal llamada reforma educativa.

En entrevista, señaló que son 25 los dirigentes magisteriales en la Ciudad de México, estado de México y Querétaro, que aún no hemos sido reincorporados por la negativa de la SEP a reconocer que las faltas acumuladas fueron resultado de las sanciones a que fuimos sometidos por resistir la aplicación de la reforma peñista.

El movimiento disidente de los profesores, agregó, ha logrado la reinstalación de más de 900 educadores en todo el país, pero en el caso de varios dirigentes pareciera que se impone la burocracia al más viejo estilo neoliberal, que sólo busca la afectación de los trabajadores. Ahora la SEP nos da trato de delincuentes, cuando la promesa de la Cuarta Transformación fue reconocer nuestra labor y reparar las injusticias que hemos sufrido.

Indicó que suman cinco las suspensiones salariales desde hace más de seis años, de las cuales hemos ganado cuatro en los tribunales, porque se ha demostrado que tenemos la razón. Hoy, la SEP insiste en que no es procedente mi reincorporación como profesor de historia en secundaria porque falté tres veces seguidas más un día, cuando la misma dependencia conoce la razón: acudir a las movilizaciones y acciones en contra de la reforma peñista.

Agregó que le quitaron una plaza laboral después de 46 años, sin que hayan tenido queja alguna. Me parece injusto que por defender la educación pública, acabe la SEP por perpetuar una injusticia que se aplicó en el sexenio peñista, pero que continúa aún bajo esta administración federal, que prometió que no toleraría más abusos hacia los maestros.