Optimismo y esperanza ante el año nuevo
l ciclo del año está por terminar, dejando tras final de éste, efectos de continuación de dos anteriores –2019/2020–, mucha perturbación que ensombrece el futuro colectivo del pueblo y de la clase trabajadora, tanto del campo como de la Ciudad en México y otros cercanos y lejanos países. Dichas fuerzas productivas laboran a marchas forzadas por mantener el barco a flote, pero habría que saber el avance y distinguir hacia qué dirección; la pandemia con sus nuevas variantes virulentas hace que el desquiciado sistema capitalista esté tocando techo por sus fuertes contradicciones, ya no deja opción alguna para el desarrollo normal de las nuevas generaciones. Cosas buenas de este año, sin duda, habrán pasado, pero están pasando inadvertidas por el afán de distracción en buscar condiciones afables en medio de este convulso sistema.
Para tener perspectivas favorables para el tiempo que viene se requiere que el gobierno mexicano analice por separado los respectivos rubros y sus situaciones que guardan en lo político, lo económico y social, para lograr se den cambios de calidad y cantidad en educación, salud, vivienda, desarrollo científico-técnico, etc. Para ello el pueblo y la democracia deben tener mucha movilidad en adelante, creando base social sólida que coadyuve, proponga e impulse (pueblo-gobierno) hacer realidad los proyectos que favorezcan a las mayorías en el menor plazo posible, en democracia participativa, desechando los no prioritarios.
Habría esperanza y fe en el futuro si son militantes, los peores momentos históricos se sortearon por las conquistas sociales de las y los trabajadores, en medio de luchas contra intereses que se movían en el pasado esclavista y feudalista con sus pestes y pobrezas; hoy se puede lograr un país mejor, a través de la multilateralidad y preservación de la paz mundial, la pluriculturalidad y solidaridad fortalecida en cada país. Con mucho optimismo debe esperarse el año nuevo que de la nueva realidad y el colorido se encargarían las grandes manifestaciones revolucionarias en los momentos y época que les ha tocado vivir.
Luis Langarica
Agradecen atención del Incan
En estas líneas, me convierto en portavoz de mi hermano Juan Pablo Rodríguez Luna, quien manifiesta su más profundo agradecimiento a todos los profesionales de la salud, que, desde sus diferentes campos de acción, han dedicado su mejor esfuerzo y conocimiento para guiarlo en su lucha contra el mieloma múltiple en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan).
En este momento, Juan Pablo particularmente agradece el cuidado y atención que recibió en la Unidad de Trasplante de Médula Ósea (UTMO), donde estuvo internado del 25 de noviembre al 24 de diciembre pasados.
Mi hermano fue muy sensible a la excelencia en la planeación y coordinación de su trasplante, el trabajo en equipo de tantos especialistas diferentes, su preparación y entusiasmo, el trato cálido de todo el personal.
El Incan significó luz para Juan Pablo en el oscuro camino del cáncer. Él comenta que aún no entiende qué es el cáncer, su cáncer y lo que le sucedió, pero tiene fe y esperanza en un buen futuro.
Mil gracias a la UTMO, mil gracias al Incan.
Ana Cecilia Rodríguez Luna
La refinería Deer Park, nuestro mejor regalo de fin de año
Para mayor enojo de los enemigos de la patria –los ignorantes, mezquinos y discapacitados intelectuales– el cierre de 2021 en el calendario político nacional es un balde de agua fría para ellos y sus aliados del extranjero; y más aún, el mejor regalo de fin año para todos los mexicanos, incluidos los hijos bastardos.
El anuncio de autorización del gobierno de Estados Unidos a la petrolera Shell para enajenar la refinería Deer Park en favor de Pemex destaca el escenario, del año que termina, en los esfuerzos de la 4T para lograr la soberanía energética que, sumada a la territorial y alimentaria, acerca al ejercicio pleno de libertad, justicia y bienestar a toda la población nacional.
Un presagio alentador para los años por venir: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la refinería Olmeca, los bancos del Bienestar, la Guardia Nacional, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, amén de la consolidación de los programas económicos, sociales y de pacificación en marcha.
Me congratula atestiguar de manera presencial los esfuerzos del gobierno, las instituciones y el pueblo de México para contribuir en la satisfacción colectiva de vivir con dignidad y esperanza; sólo quiero enfatizar como deseo personal: ¡es deber de toda persona humana ser feliz!
Daniel Moctezuma J.