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Norma Jeane Baker de Troya
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▲ Aspecto de la puesta en escena de la obra Norma Jeane Baker de Troya, de la poeta canadiense Anne Carson, en abril de 2019 en el Teatro Griffin, en Nueva York.Foto tomada de la página web de The Shed
 
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de diciembre de 2021, p. 4

Vaso Roto Ediciones presenta un texto bilingüe (español-inglés) de Norma Jeane Baker de Troya, la primera obra de teatro de Anne Carson, publicada en 2019. Aborda las figuras de una Helena griega que rechaza huir con Paris y a una Norma Jeane Baker que se niega a convertirse en el mito de Marilyn Monroe. Con autorización de la editorial catalana, La Jornada reproduce fragmentos del libro.

Entra Norma Jeane Baker

Entra Norma Jeane Baker

Prólogo.

Este es el Nilo y yo soy una mentirosa.
Ambas cosas son ciertas.
¿Estás confundida aún?
La obra es una tragedia. Observa atentamente ahora
cómo la rescato del sufrimiento.
Supongo que has oído hablar de la Guerra de Troya
y de cómo la causa fue Norma Jeane Baker,
ramera de Troya.
Bien, bienvenidos a Relaciones Públicas.
Todo aquello fue una farsa.
Un farol, una treta, un timo, un truco, una gema de estratagema.
Lo cierto es,
una nube partió hacia Troya.
Una nube en forma de Norma Jeane Baker.
Fue una suerte de acuerdo entre los dioses.
Me mandaron en un vuelo a LA. Me encerra- ron en una suite del Chateau Marmont.
Me dijeron que memorizara mis parlamentos para Encuentro nocturno,
una película del célebre director, Fritz Lang.
Sobre él he dicho ya suficiente.
Pero hablando de huestes ignorantes,
esa nube los engatusó a todos.
Tal vez murieron mil troyanos en Troya. Siento pena por ellos.
Siento pena por mí.
¿Conoces la expresión veneno de taquilla?
¿Cómo rescatar ahora el buen nombre de Norma Jeane?
¿Cómo explicar todo esto a Arthur?
Arthur, mi buen marido,
rey de Esparta y Nueva York, estimado honorable, anticuado Arthur,
que condujo su ejército a Troya para reconquistarme.
Después de todo soy su posesión más preciada –los griegos
valoran menos a la mujer que al oro puro,
aunque ligeramente por encima de los bueyes, las ovejas o las cabras–
pero también,
y más importante,
Arthur es un hombre que cree fervientemente en la guerra.
Hombres se alzan hombro con hombro,
templados en el fragor de la batalla.
Él mismo,
casco crestado,
su ejército ondeando en torno suyo
como abejas al aroma de la miel.
Arthur agradece cada día a los dioses
la precisión de su control,
que crea orden en la anarquía de su corazón.
¿Una nube?, dirá él. ¿Viajamos hasta Troya por una nube?
¿Vivimos todos esos años con la muerte pisándonos los talones por una nube?
No estoy segura de que él me crea.
No estoy segura de que yo me lo crea.
Sólo piensa,
cuando los griegos vararon sus barcos por primera vez en Troya
pudieron ver brillar la legendaria ciudad a una distancia poco mayor que un campo de futbol.
Les costó diez años llegar hasta ella.
Miles de camisetas ensangrentadas quedaron en la arena.
Ay, necesito un trago.
Quizá un tazón gigante de nata batida. Debo pensar.
Norma Jeane se sienta, saca su tejido.

Historia de la guerra: Lección 1

Para hacer creer a la gente que una réplica es real, manipule «la percepción» de la locación. El hábil manejo de la óptica es capaz de generar una versión alterna de los hechos, que entonces se situará al lado de los mismos como nube en forma de mujer o deslumbrante estrella de Hollywood en lugar de una pin-up de cabello castaño oscuro de Los Ángeles.

Caso de estudio: la milicia rusa ahora posee armamento simulado de diseño euripidiano –tanques de tamaño real, aviones de combate MIG-31 y lanzamisiles de plástico inflable. Una empresa de globos aerostáticos provee al Ministerio de Defensa.

Efectos colaterales: pueden existir dudas éticas. Señalar que la guerra siempre ha recurrido al camuflaje, espías, tácticas furtivas. Quede claro: ¡las armas falsas totalmente convincentes, que surgen o desaparecen en un instante, son demasiado buenas como para renunciar a ellas! Nunca utilizar términos como «engaño» o «mentira». Sustituir por la expresión rusa, juguetona y musical, maskirovka: enmascarar.

Aplicaciones (específicas): deslice por un momento la máscara de Helena si quiere escupir tequila en tu boca.

Aplicaciones (generales): confíe en Eurípides. Confía en Helena. Ella nunca estuvo en Troya. Marilyn era realmente rubia. Y al morir todos vamos al cielo. Como Marilyn solía decir: Quédate con el globo y deja de preocuparte.

Norma Jeane se sienta, teje por un rato, deja el tejido.

(Aquí hay una acotación.
Por lo general no soy una mujer que llora
pero el marinero me dijo / algunas noticias
que no he mencionado. Sobre mi hija,
mi amada, hace tiempo en Nueva York.
Lo que él escuchó es
que abandonó la escuela
y se abastece de sus propias sustancias.
Su nombre es Hermione.
Ahora debe de tener 17 años.
Una flor dorada de niña.
Una niña frágil.
Tantas veces quise llamarla –Fritz Lang dijo No
MGM ha invertido mucho en esta guerra de Troya,
además de las ofertas para la película quedan otros spin offs, casinos, reality shows.
¡Pero Hermione!
Hermione es mi propia alma vagando en otro cuerpo.
Así que esto es lo que hago cuando realmente la echo de menos.
Uso el teléfono de viento.
Un chico en Japón –¿recuerdas ese lugar en Japón donde tuvieron la gran ola, el terremoto? y el mar
devoró la ciudad y miles se ahogaron.
Y los que quedaron detrás
estaban tan tristes que no lograron so- brevivir.
Así que este chico se compra una vieja cabina telefónica,
la instala en la orilla de la autopista
al otro extremo de la ciudad.
La gente puede entrar y marcar un número
y hablar con los muertos, hablar con los que se fueron, llamar al inframundo.
Es un teléfono de disco giratorio.
A la gente le sirve de consuelo.
Muchos de ellos sólo dicen Hola Papá o Tiem- po extraño estos días o Adivina qué, tenemos un perro –
y salen de la cabina sonriendo.
En la ciudad se decía que el teléfono a veces sonaba a horas extrañas.
No tengo una opinión sobre eso).
Sale Norma Jeane con un teléfono de viento, con la mano
en la oreja, Hermione soy yo, hola hola hola hola hola.

Historia de la guerra: Lección 5

¿Cómo define la suciedad? Esto es lo que los antiguos griegos pensaron: la suciedad es materia fuera de lugar. El huevo escalfado en tu plato del desayuno no es suciedad. El huevo escalfado en la página 202 del lexicon griego en la biblioteca del Museo Británico es suciedad. La suciedad es algo que ha traspasado un límite que no debería haber traspasado. La suciedad confunde categorías y mezcla formas.

Aplicaciones: utilice esta higiene espacial para explicar ciertas neurosis neoliberales. Pues la cosa escalofriante de la suciedad, si eres neoliberal, es que la suciedad nunca es pasiva. La suciedad vendrá por ti.

Caso de estudio: el sustantivo para «concubina» en griego proviene del verbo que significa «esparcir». Una concubina es una extraña que se esparce en la casa de otra persona –como Helena cuando sigue a Paris a Troya– esperando asimilarse a la textura local. Helena no pertenece a la casa de Príamo. Llega embarrando lodo griego por todo el piso.

Puedes pasar: la asimilación es engañosa. Tienes que inventarte un nuevo ser en un nuevo hogar. Incluso Marilyn Monroe tuvo problemas al principio. «Cuando firmé mi primer autógrafo tuve que hacerlo despacio. No estaba muy segura de dónde iba la «y» o dónde poner la «i».

Momento de enseñanza: en la primera aparición de Helena en la historia y la literatura, versos 126-129 del tercer libro de La Ilíada de Homero, está sentada en su aposento en el palacio de Príamo, tejiendo. Está tejiendo un vasto tapiz que representa, minuto a minuto, la batalla que se está librando fuera de su ventana. Observe cómo Homero utiliza el verbo «esparcir» para describir cómo borda las fatalidades de los hombres en su telaraña. Helena conoce la suciedad. Helena es una esparcidora de la muerte.

Cliché del campo de batalla: su hilo es rojo oscuro intenso.

Historia de la guerra: Lección 6

En la guerra, las cosas van mal. Culpe a la Mujer.

Pierdes ganas ganas pierdes: las artimañas de la mujer causan mucho enojo a los hombres, un enojo que equivale a agonía. Su putería es un gran árbol amarillo que florece en la mente del hombre, es una agonía. ¿Es ella humana? ¿Lo eres tú? ¿Es ella una bestia fuera de control? Hay tanto peligro. Ningún humano puede convertirse simplemente en una bestia, llegas más allá –¿más allá de qué? ¿Recuerdas a Jack el Destripador? Me atraen las putas y no renunciaré a descuartizarlas hasta que me atrapen, escribió Jack en una carta al periódico, 18 de septiembre, 1888. Nunca fue atrapado. Por supuesto, loco, su mente floreciendo con eso, ¿quién podría descender a esa madriguera o resolver un rompecabezas como Jack? –aun así, ¡la mujer! ¡la cosa es! la mujer lo tiene todo y tú sonríes y te llevas una parte.

Obtuve esto de Ted Hughes y ¿quién debería saberlo si no Ted Hughes?: de todo lo que ella tiene tú no tienes absolutamente nada, ella tiene demasiado de todo, así que tú tomas algo. Al principio sólo un poco. Florece.

Sonríes. Agonizas.