un laboratorio de emociones. En la imagen, Sequenza con personaje femenino, de Emilio Ortiz, incluida en la exposición.Foto cortesía de la Fundación BBVA Bancomer
Miércoles 8 de diciembre de 2021, p. 5
Una metáfora de la confluencia del caudal de un río de cuatro siglos de producción pictórica y gráfica de dos países en contrapunto y mestizaje, en correspondencias un poco insólitas
, ha sido construida con 61 obras en la exposición Concordancias para proponer un laboratorio de emociones
. El punto de partida testimonial de un diálogo que fluye a través de los símbolos y el sentido de lo ceremonial fue la colección de la Fundación BBVA Bancomer en México para tejer lazos con la de España.
Sylvia Navarrete, curadora de la exhibición montada en espacio virtual, afirma que le interesaba subrayar la vivacidad de un imaginario popular, no confrontado, sino puesto a dialogar con un consciente colectivo occidental. Más allá de las aportaciones que haga cualquier artista conceptual a la evolución del arte y la transformación de los criterios estéticos, sobrevuelan los ensueños que pueden tener y hacer una metamorfosis con la realidad en una obra de arte
.
Obra de 60 artistas
Francisco de Goya comparte espacio con el surrealismo de Leonora Carrington, por ejemplo. En el mismo espacio hay piezas de Rafael Coronel, Diego Rivera, Manuel Felguérez, Francisco Toledo, en contraste con Joan Miró, Eduardo Chillida y Antoni Tápies, por mencionar a algunos del total de 60 artistas seleccionados, de ambas nacionalidades. Empecé a organizar contrapuntos formales estéticos entre esos diversos autores que representan diversos momentos del arte y tendencias que se traslapan entre Europa y América Latina
.
En entrevista, abunda sobre el título de la muestra: Me importaba mucho dar esa idea de la unión de la concordia, la confluencia, me gusta mucho la idea de que son ríos, la fluidez del agua que llega a un mismo caudal. También la cuestión del diálogo y la coincidencia, porque finalmente en esa exposición hay obras muy diferentes, dispares, pero en un conjunto sí dialogan. Privilegié la diversidad y, sobre todo, la no jerarquía entre los grandes maestros y los menos afamados
.
Las salas de un museo se construyeron en el espacio virtual, donde el público puede recorrer los pasillos, cada cuarto, acercarse a ver la obra colocada en el muro, dar un clic para leer la ficha con el autor y fecha de realización, así como una breve descripción, como lo haría un visitante al estilo Second life.
Efecto sorpresa
En la página de presentación también está el video con un recorrido de la mano de la curadora Sylvia Navarrete, quien abunda sobre los seis ejes temáticos de la muestra, con variantes como el retrato, el paisaje, bodegón, usos y costumbres, mitos, leyendas, el animismo, magia, mitos, leyendas y el cosmos.
”Me interesó mucho invitar al público a dejarse guiar por un efecto de sorpresa, que no hubiera una retórica académica, sino algo que llamara más a las emociones, que la exposición entrara por los ojos, y alentar una relación más afectiva al arte. Es más placentero, divertido y, desde el punto de vista sensorial, más satisfactorio.”
Preparar la curaduría para Con-cordancias fue muy similar a las exigencias de las salas de un museo. ”Yo me estrené con esta experiencia”, relata sobre la incursión virtual. ”Al principio fue muy desconcertante, pero el método de curaduría es el mismo”. La traducción técnica de la selección de obras y disposición del espacio tiene que hacerlo un equipo muy profesional.
La labor fue interesante y es lo que se va a repetir más y más en el futuro. Es una práctica que puede proyectarse hacia un público mayor y más diversificado. Además, esta práctica de ir a los museos ha disminuido
. Finalmente, es un arma de dos filos, considera, porque ir a los museos físicos es delicioso
.
Para la curadora y ex directora del Museo de Arte Moderno fue fascinante mezclar épocas y niveles de fama de los artistas. Hay obras desde finales del siglo XVII hasta las que llegan a finales del XX, desde lo canónico hasta lo emergente
. Hay pintura flamenca y el surrealismo, lo figurativo y la abstracción, grandes nombres y también emergentes, como Javier de la Garza, Roberto Rébora o una obra superior
de Antonio Saura. Otro criterio fue la paridad, quería que fuera exactamente igual el número de artistas de la colección española y de la mexicana
.
La lectura de Los indios de México, libro de Fernando Benítez, fue un origen de este manantial artístico. La escritura sobre el sincretismo y los rituales de los huicholes en Wikikuta, alrededor del peyote y lo sobrenatural llevaron a Navarrete a tomar de punto de partida aquellos espacios de lo sagrado que todavía se reflejan en la pintura mexicana; empezó con la colección de este país y el fenómeno de persistencia de un cierto arraigo a los misticismos y la conexión con las cosmogonías de las culturas del pasado que siguen muy presentes en el arte moderno y contemporáneo
.
A la exposición virtual Concordancias se puede acceder de forma gratuita en el siguiente enlace: https://www.coleccionbbva.com/es/visitas-virtuales/concordancias/