Domingo 3 de octubre de 2021, p. 20
Detroit. En un mes normal antes de la pandemia, la concesionaria Chevrolet de Con Paulos en Jerome, Idaho, vendía 40 vehículos nuevos. En septiembre fueron sólo seis. Ahora no tiene nada nuevo en existencia y todos los vehículos que ha ordenado están vendidos.
Lo que sucedió el mes pasado en este establecimiento, situado a 185 kilómetros al sureste de Boise se repitió en todo el país, porque el cierre de fábricas causado por la escasez global de chips de computadora afectó los envíos de vehículos nuevos en Estados Unidos.
Las ventas de automotores en Estados Unidos se desplomaron alrededor de 26 por ciento en septiembre debido a la reducida variedad en los lotes de los concesionarios que elevó los precios a niveles récord. Eso hizo que muchos consumidores frustrados optaran por mantenerse al margen y esperar a que se supere la escasez que ha asolado al sector desde finales del año pasado.
Los fabricantes de autos vendieron poco más de un millón de vehículos durante el mes, según Edmunds.com, un número que incluye proyecciones para Ford y otras marcas que no difundieron cifras el viernes. Septiembre fue el mes con las menores ventas del año, según Edmunds.
Para el tercer trimestre, las ventas contabilizaron 3.4 millones, una baja de 13 por ciento respecto del mismo periodo de hace un año.
Los fabricantes de autos difundieron el viernes cifras bastante malas. General Motors, que sólo informa de sus ventas trimestrales, dijo que sus entregas fueron casi 33 por ciento menores a las de julio-septiembre del año pasado.
Stellantis, antes Fiat Chrysler, registró un desplome de 19 por ciento en las ventas trimestrales, mientras que Nissan reportó una caída de 10 por ciento .
Las ventas de Honda en Estados Unidos casi cayeron 25 por ciento el mes pasado y 11 por ciento en el trimestre. En Toyota, bajaron 22 por ciento en septiembre, pero subieron poco más de uno por ciento en el tercer trimestre.
Hyundai reportó una contracción de sus ventas de 2 por ciento el mes pasado, pero un aumento de 4 por ciento en el tercer trimestre. Las de Volkswagen bajaron 8 por ciento en el tercer trimestre.
No hay vehículos para satisfacer la demanda
Los resultados de septiembre muestran que simplemente no hay suficientes vehículos disponibles para satisfacer la demanda de los consumidores
, dijo Thomas King, presidente de datos y análisis de J.D. Power.
El precio promedio de venta de un vehículo nuevo alcanzó un récord de 42 mil 802 dólares el mes pasado, superando el antiguo récord de 41 mil 528 dólares establecido en agosto, según J.D. Power.
El precio promedio en Estados Unidos ha subido casi 19 por ciento comparado con hace un año, cuando superó los 36 mil dólares por primera vez, según J.D. Power. El aumento de los precios de los automóviles ha contribuido a impulsar la inflación en Estados Unidos.