Zúrich. Los órganos judiciales de la FIFA abrieron ayer una investigación sobre el escándalo de presunto acoso sexual que involucra a un entrenador en la máxima división del futbol femenino de Estados Unidos.

El caso llevó a que la National Women’s Soccer League (NWSL) anunciara más temprano que suspendería todos los partidos previstos para este fin de semana.

Dos ex jugadoras afirman que fueron víctimas de coerción sexual por parte de Paul Riley, lo cual llevó a que el técnico fuera destituido por el Courage de Carolina del Norte un día antes.

En una declaración a la agencia AP, la FIFA afirmó que está profundamente preocupada por el hecho y solicitará más detalles a las autoridades del futbol de EU.

Debido a la severidad y seriedad de las acusaciones planteadas por las jugadoras, podemos confirmar que los organismos judiciales indagan activamente en este asunto y han abierto una investigación preliminar, indicó el órgano rector del balompié mundial.

La FIFA se comunicará con las partes respectivas, incluida la Federación Estadunidense de Futbol y la NWSL, en busca de más información sobre la protección de las jugadoras y las acusaciones de abuso que se han hecho, agregó.

La Federación Estadunidense suspendió la licencia del técnico Riley, tras el reporte publicado el jueves por el sitio The Athletic, en donde las ex futbolistas de la NWSL, Sinead Farrelly y Mana Shim, relataron los supuestos abusos por parte del timonel inglés.

El hostigamiento contra Farrelly comenzó en 2011, cuando era jugadora del Independence de Filadelfia, equipo de la Women’s Professional Soccer League, ahora desaparecida. Indicó que el abuso continuó cuando se desempeñaba en las Thorns de Portland.

Shim, ex jugadora de las Thorns, señaló que también sufrió hostigamiento por parte Riley.