El conflicto entre Morena y Acción Nacional en la Cámara de Diputados registró otro capítulo: la bancada mayoritaria amagó con suspender las sesiones, si los panistas no respetan el número máximo de legisladores en el pleno –definido en el reglamento de contingencia– y el blanquiazul sostuvo que la política social ha sido un fracaso.

El mayor en más de 100 años, expuso Margarita Zavala, que con su discurso avivó la disputa con Morena. Y a ello se agregó el hecho de que, al micrófono en la curul de la esposa de Felipe Calderón le bajaron todo el volumen.

Desde las curules de Morena surgió el grito: ¡ABC, ABC!, en referencia al incendio en la guardería de ese nombre, donde murieron 49 niños, y de la que era socia la prima de Zavala, Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo.

El ex petista Alfredo Porras –hoy con la camiseta de Morena– dijo que, si Carlos Salinas fue un fiasco, Miguel de la Madrid el príncipe del neoliberalismo y Fox cayó en el ridículo, Calderón fue el más grande usurpador, que dejó una herencia de sangre. De Enrique Peña Nieto dijo que su sexenio fue una telenovela, pero los priístas lo dejaron pasar.

Reglamento aprobado

Asimismo, como parte del conflicto, Morena ha reclamado que el PAN excede el límite de diputados permitido en el reglamento aprobado al inicio de la legislatura, y donde se define una presencia de 128 legisladores de todas las bancadas, con una representación según el número de integrantes por partido.

En una reunión con reporteros, el coordinador y la vicecoordinadora de Morena, Ignacio Mier Velazco y Aleida Alavez Ruiz, respectivamente, informaron que se solicitó a la mesa directiva aplicar las disposiciones del reglamento de ­contingencia.

Alavez Ruiz incluso expresó que, si el panismo mantiene esa práctica, nos veremos en la penosa necesidad de suspender las sesiones o decretar recesos.

Informó que, además, se pidió a la Secretaría General de la Cámara precisar si las mamparas de acrílico colocadas en cada una de las 500 curules, como medida de distanciamiento, redujeron el riesgo de contagios por Covid-19. Como la conclusión fue que no, las retiraron.

Ignacio Mier expresó que, si bien no se puede impedir a los diputados entrar al salón, se apela a que su presencia física se vea a través de la dioptría de la sensatez y no la de la política partidaria.