José Maria Morelos, QR., La fracción de Morena en la legislatura local llamará a los presidentes municipales salientes para que rindan cuentas claras sobre el estado financiero en que dejan sus ayuntamientos, y advirtió que procederán legalmente contra quienes no entreguen finanzas sanas, anticipó el presidente del Comité Directivo Estatal de ese partido, Humberto Aldana.

El dirigente advirtió que en el caso de José María Morelos, que adeuda cinco quincenas a sus trabajadores, u otros casos similares, no habrá rescate. Advirtió que antes de asumir el cargo, la próxima semana, el alcalde electo, de Morena, Érick Noé Borges Yam no realizará ninguna gestión para resarcir a los inconformes, ante lo cual, éstos tomaron la alcaldía y bloquearon la carretera federal que comunica con el norte del estado.

Por el contrario, dijo, espera que antes de entregar el cargo, la aún presidenta municipal Sofía Alcocer (quien ganó postulada por la alianza PAN-PRD) solucione el problema económico y deje finanzas, ya no sanas, por lo menos aceptables.

Por lo pronto, dijo, congruentes con las premisas del partido, se revisarán detalladamente todas las cuentas públicas para saber qué renglón es el afectado y cuál el nivel de gobierno cuyas participaciones no se ejercen con rigurosidad.

Dijo que el ayuntamiento de Othón P. Blanco (con cabecera en Chetumal), gobernado por Morena, termina también en números rojos, pero anticipó que el Congreso medirá con la misma vara a todas las administraciones salientes y de ser necesario se interpondrán denuncias.

El viernes, desde las 13 horas, media hora después de que la alcaldesa Alcocer rindió su tercer Informe de gobierno, unos 200 trabajadores municipales de confianza y eventuales iniciaron movilizaciones en demanda de que se les liquiden el adeudo antes de que concluya la administración.

El síndico Víctor Javier Díaz explicó que los policías y trabajadores sindicalizados no han sufrido el recorte porque sus pagos vienen etiquetados.

La falta de liquidez de la administración saliente, recordó, es resultado del convenio que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) firmó con el anterior ayuntamiento, en el cual hicieron un adelanto de participaciones, mismo que se saldaría en 36 pagos mensuales de más de 400 mil pesos durante los tres años que duraría el trienio.

Recordó que al comienzo de la pandemia de Covid-19 se suspendieron los descuentos por lo que pensaron que la deuda estaba saldada, pero desde hace cinco quincenas, ya para culminar la administración, les reactivaron los descuentos, lo que mermó su capacidad de operación.

A ello se sumó la añeja herencia de un laudo laboral que se resolvió a los cinco meses de que inició la administración, mediante el cual se les obligó a pagar los sueldos caídos y reinstalar a los 200 trabajadores, engrosando y complicando el pago de la nómina.