La innovación agrícola en manos de los campesinos
Reflexiones desde el movimiento cooperativo indígena Tosepan
La presente reflexión forma parte de un proceso de introspección y cuestionamiento, desde un movimiento cooperativo que tras cuatro décadas de existencia se cuestiona sus retos actuales, reconociendo en ello la historia de una organización social que ha emprendido importantes luchas para mejorar la calidad de vida, manteniendo con ello vivo el anhelo por continuar construyendo un plan de vida con perspectiva de futuro. Uno de estos enormes retos es la constante caída en la producción del campo, que expresa un distanciamiento paulatino en el arraigo a la tierra, como un elemento básico de la identidad campesina en un territorio que guarda un vasto legado del patrimonio biocultural de los pueblos indígenas.
Y desde este cuestionamiento, surge la motivación por reflexionar en torno a la innovación tecnológica desde este movimiento cooperativo, a partir de sus procesos históricos y sus retos futuros, bajo la apuesta de que mantener con vitalidad la actividad del campo desde una identidad campesina, es fundamental en esa construcción del plan de vida hacia el futuro. Desde esta postura se construyó la presente reflexión, tratando de entender cómo se expresan los procesos de innovación en la vida de la Unión de Cooperativas Tosepan.
Para el movimiento cooperativo indígena Tosepan, como en muchos otros movimientos sociales, la innovación ha sido una práctica constante y que le ha dado permanencia a las acciones de organización social. Y este espíritu de innovación, se ha construido desde una actitud en el modo de vida campesino e indígena. Este proceso permite entender que la innovación es un elemento presente y permanente en la vida campesina, que se expresa en su forma de entender el mundo.
En la historia de la humanidad, el modo de vida campesino se ha mantenido vivo, pues constantemente los campesinos desarrollan nuevas ideas, incorporan nuevos métodos, introducen cambios en sus formas de cultivo, crean nuevos productos a partir de sus cosechas y vuelven a su estado inicial sus procesos productivos, desde sus técnicas tradicionales. La innovación en este contexto resulta de comprender los fenómenos de la naturaleza e incorporar continuamente nuevas ideas para responder de una mejor forma a lo inesperado. No busca el control, busca la estabilidad. Esta forma de asumir la innovación desarrolla una tecnología agrícola basada en la diversidad y la convivencia, en donde lo inesperado es asumido como una realidad presente en el mundo, la cual no debe ser superada, sino comprendida.
Innovar es parte del modo de vida campesino y a lo largo de la historia de Tosepan, innovar también ha sido una disposición necesaria para forjarse como movimiento social. Esto ha generado una reflexión cada vez más profunda al interior del movimiento cooperativo indígena Tosepan y, en los últimos años, se han orientado los esfuerzos a buscar soluciones para encontrar mejoras tecnológicas desde la agricultura orgánica. Este proceso busca asumir a la innovación como movimiento social, para recrear y reactivar el modo de vida campesino.
Asumir de esta forma los procesos de innovación desde los movimientos sociales, permitiría recrear la identidad campesina expresada en un modo de vida, que en sí mismo ha sido experimental. Visto así, los procesos de innovación agrícola en manos de los campesinos no centran su razón de ser solo en la mejoría de los cultivos. La razón de fondo de innovar en las parcelas es para recrear el modo de vida campesino.
Estos modelos de innovación no son recetas, ni se traducen en paquetes tecnológicos. Dentro del colectivo que lo cobija, cada campesino diseña y experimenta su propia innovación. Desde esta perspectiva, lo que se busca es estimular la innovación y la creatividad, como una actitud cultural y como un movimiento.
Y esta postura permite entender que la experiencia y el experimento, son el binomio de la innovación en manos de los campesinos. Un socio cooperativista pudo explicar con claridad esta idea, al concluir su participación durante una Asamblea diciendo: “Ya sé porque los compañeros están dando esos buenos resultados, lo que pasa es que ellos tienen la experiencia y el experimento. O sea, ellos están probando cosas haciendo experimentos en sus parcelas, no tienen miedo de probar cosas nuevas. Pero están teniendo buenos resultados porque tiene experiencia. Tienen experiencia porque trabajan el campo desde hace mucho, pero también tienen experiencia porque sus antepasados les enseñaron a trabajar.
Esto también permite ubicar a la agricultura hecha por los campesinos como una praxis, que parte de sus saberes y conocimientos para darle permanencia histórica a un sujeto que ha llegado a expresar su contrahegemonía hacia los sistemas dominantes, y que ha mostrado la capacidad de transformar y revolucionar la realidad.
Cuando la innovación es una acción colectiva inscrita en una organización que a su vez forma parte de un movimiento de resistencia, como es el caso de la Tosepan, uno de los resultados que buscan los innovadores -y no el menor- es hacer una aportación a la resistencia, al demostrar que lo que se defiende es un modo de vida, no solo socialmente legítimo, sino técnica y económicamente viable, y en curso de transformación.
Asumir una disposición al cambio y una postura creativa no es, en este caso, algo propio de personas “arriesgadas”, sino la disposición colectiva de sujetos que tienen una base sólida en su experiencia como campesinos para emprender los procesos de innovación. Base fincada en los saberes que les transmitieron sus antepasados. Se puede decir, entonces, que innovar es para los campesinos volver al estado anterior, en el sentido de restablecer de manera creativa los viejos paradigmas que la modernidad les estaba quitando. Todo en una cosmovisión en la que el pasado como mito se entrevera con el futuro como utopía.
Hoy, cuando está amenazada la continuidad del modo de vida campesino, cobran especial importancia estas reflexiones, pues ahora más que nunca, la identidad campesina transita de ser la condición de quienes les tocó nacer en el medio rural, a ser una apuesta para quienes encuentran en este modo de vida, la palanca identitaria de la resistencia y la inspiración para transformar una realidad de crisis. Desde esta perspectiva, identidad es experiencia y es tradición, pero también es experimento e innovación.•