El cacao es un cultivo que representa una tradición milenaria en nuestro país. El programa Producción para el Bienestar (PpB), a partir del ejercicio 2021, incorpora por primera vez a productores de pequeña y mediana escala de los cultivos de cacao, amaranto, chía y miel.
La Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) como elemento del PpB, plantea abordar la atención del cultivo de cacao desde una perspectiva integral basada en el manejo agroecológico y con base en los esquemas de organización existentes, para constituir iniciativas socioeconómicas que den respuestas a sus necesidades y las de la comunidad.
El PpB definió como criterios para formar parte del padrón de beneficiarios, productores y parcelas que cumplan con las siguientes características:
- Pequeños y medianos productores de 0.5 hasta 20 hectáreas.
- Predios con una densidad de plantación de al menos 300 árboles de cacao por hectárea.
- Las plantaciones podrán incluir el cultivo de cacao (Theobroma cacao) y pataste (T. bicolor), favoreciendo así el rescate, conservación y utilización de cacaos de tipo forastero, trinitario y criollo mexicano.
- Plantaciones en policultivo tradicional con estructura multiestrato (cacao bajo sombra), que promueve la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
- La EAT tendrá presencia en cuatro estados principalmente: Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, estados donde la producción de cacao está en manos de comunidades campesinas, mestizas e indígenas. Su objetivo general es promover el manejo integral del cacao bajo enfoque agroecológico y con la finalidad de lograrlo se proponen las siguientes actividades y metas:
- Impulsar la adopción de prácticas de manejo agroecológico, desde una perspectiva de salud en el agroecosistema y en los productores.
- Incrementar la producción y productividad del sistema agroforestal cacao a través de la producción y uso de bioinsumos.
- Fortalecer con base en los conocimientos, capacidades y esquemas de organización propios de los productores y sus familias.
- Proponer alternativas que fomenten el valor agregado a los productos provenientes del cultivo y la generación de canales de comercialización.
- Promover la obtención de certificaciones y denominaciones de origen para los cacaos mexicanos basados en la calidad de los productos.
- Aportar para una propuesta de política pública que promueva el relevo generacional y la inclusión de mujeres y jóvenes.
- Fomentar la aplicación de estándares de calidad del cacao y sus productos derivados, a través del planteamiento de las Normas Oficiales Mexicanas relacionadas con su transformación.
- Impulsar que en el etiquetado se reconozcan las propiedades nutracéuticas del cacao y su contribución en la alimentación y la salud de los consumidores.
- A partir del presente año la EAT en cacao operará con 30 técnicos quienes tendrán a su cargo las siguientes actividades:
- Conformar Módulos de Intercambio de Conocimientos e Innovaciones (MICI) y Escuelas de Campo (ECA), con productores interesados en realizar prácticas agroecológicas.
- Diagnóstico territorial integrado que contemple la caracterización de la parcela, de la unidad económica y social campesina y una perspectiva territorial, para definir una línea base y plan de trabajo con los productores.
- Diseño de un plan de transición agroecológico integral.
- Ejecución del plan de transición agroecológico integral en las ECA y los productores del MICI que les interese participar activamente.
- Evaluación de los resultados del proceso de forma integral,.
- En asamblea, identificar aciertos y mejoras a implementar en el siguiente ciclo y el acompañamiento social del proceso.
Con este proceso se visualiza fortalecer las capacidades de los cacaocultores en el manejo de plantaciones diversificadas bajo enfoque agroecológico, donde se privilegian prácticas de manejo sostenibles. Incrementar también la superficie destinada al cultivo de cacao y la productividad por unidad de superficie, con costos de producción que ubiquen a la actividad como rentable y competitiva.
Para ello es importante facilitar el acceso a los productores a esquemas de financiamiento gubernamental, así como de iniciativas sociales, que permitan escalar en la cadena productiva para incrementar la rentabilidad de la actividad. Posicionando la actividad como una alternativa económicamente factible y socialmente pertinente, para arraigar a los jóvenes como parte del relevo generacional que involucre mujeres, hombres y niños.
De esta manera el PpB y la EAT buscan contribuir con el desarrollo de esta actividad, a través de la cual por tanto tiempo, nuestros campesinos han llevado sabor, cultura y tradición a nuestras mesas, con productos sanos, nutritivos y auténticamente mexicanos. •