esde antes de que fuera aprobada la reforma energética y petrolera hubo advertencias –no muchas– en el sentido de que las empresas privadas que recibirían contratos al amparo de la nueva legislación luego no aflojarían lo que considerarían un derecho adquirido. Es el caso de Talos Energy, una empresa estadunidense; ha iniciado su defensa ante la decisión del gobierno de México, tomada hace un par de meses, de entregar a Petróleos Mexicanos la operación del yacimiento que ambos comparten localizado en el campo Zama, el que fue el primer descubrimiento de una empresa privada tras la reforma de 2014. Ahora la secretaria de Energía tendrá que defender y ganar algo que pertenece a la nación. Inclusive, el litigio podría escalar a arbitraje internacional. A pesar de que la Sener ha designado actualmente a Pemex como operador del campo Zama, todavía tenemos la esperanza de que se pueda alcanzar un resultado negociado que respete plenamente el estado de derecho, dice Timothy S. Duncan, presidente y director general de Talos. En otro plano, las investigaciones y acciones judiciales de la Fiscalía General de la República están contenidas en un expediente que avanza con lentitud, y si se tarda un poquito más, podría tachársele de protector. Ya recorrió de arriba a abajo los nombres de los presuntos culpables y ni siquiera hemos tenido la fortuna de ver una foto del gran delator, Emilio Lozoya. Pero detenidos, sólo en las declaraciones y las filtraciones de información.

Los neoliberales chinos

Un filósofo dijo que el genio comercial del pueblo de su país sería capaz de sobrevivir a cualquier sistema político. Lo cual ha resultado cierto en el comunismo. Han nacido conglomerados tan grandes que compiten con los occidentales. Uno de ellos es Alibaba, del empresario Jack Ma. El presidente Barack Obama lo invitó a un almuerzo privado en la Casa Blanca en Washington. Habló sobre comercio electrónico con el entonces presidente francés François Hollande en el Palacio del Elíseo, en París. A principios de 2017, Ma se reunió con el entonces presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Con las cámaras enfrente, los dos hombres estuvieron en la Trump Tower en Manhattan, donde elogió a su invitado como un gran, gran empresario. Para el aniversario número 18 de Alibaba, Ma se vistió como Michael Jackson y bailó la canción Billie Jean. Sólo que tanto neoliberalismo no le gustó al líder chino Xi Jinping. Le dio un apachurrón justo en la víspera del lanzamiento a la Bolsa de Valores de una cuantiosa emisión de acciones. Otras empresas digitales han corrido la misma suerte y han perdido fortunas. ¿Y qué han hecho? Apechugar. Su papel es llevar divisas a China. El señor Ma puede seguir haciendo negocios, pero de acuerdo con los intereses de su país.

Bitcoines

Las autoridades financieras habían advertido recientemente que no están permitidas en México operaciones con monedas digitales. Xifra ofrecía planes de inversión en paquetes que iban de 300 a 50 mil dólares en bitcoines. Como carece de autorización, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores clausuró la empresa, y al mismo tiempo que le ordenó suspender la captación de recursos del público en general, la sancionó; por su lado, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advirtió que la compañía debe abstenerse de promover la obtención de fondos o recursos en medios masivos de comunicación con la promesa de devolver el principal y los intereses. Tampoco puede ostentarse como fondo de inversión o empresa de tecnología financiera.

El fiscal en Palacio Nacional

Estaba programada para la tarde de ayer una reunión del presidente López Obrador y el fiscal Alejandro Gertz Manero. En la práctica, la fiscalía no está apoyando suficientemente la tarea anticorrupción, como se anota líneas arriba.

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