Miércoles 25 de agosto de 2021, p. 27
Lima. El presidente peruano, Pedro Castillo, alista un cambio parcial en su gabinete, a menos de un mes de asumir el cargo, informó ayer una fuente a la agencia de noticias Reuters, en medio de presiones políticas y críticas contra funcionarios cercanos al ala más radical del partido oficialista.
La información sobre la remoción del gabinete se conoció en momentos en que el premier Guido Bellido, del partido Perú Libre, debe presentarse mañana ante el Congreso, dominado por la oposición, en busca de la aprobación a su grupo de ministros.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, sostuvo la noche del lunes que el presidente Castillo pidió la renuncia al premier, pero refirió que ayer Bellido y Castillo llegaron a un acuerdo.
Bellido indicó a Reuters, en un mensaje de WhatsApp el lunes, que no renunciaría al cargo.
Castillo, quien comenzó su gestión con una aprobación de apenas 38 por ciento, según la encuestadora IEP, ya cesó a un miembro del gabinete ante la presión, el canciller Héctor Béjar, remplazándolo por Óscar Maúrta, diplomático de carrera más moderado.
La decisión de Castillo de despedir a Béjar fue cuestionada por el líder y fundador del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, declarado admirador de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia, en una señal de las diferencias entre el gobierno y el grupo político oficialista.
Keiko Fujimori, quien perdió la presidencia contra Castillo en unas ajustadas elecciones, tuiteó que el Congreso no debería confirmar al gabinete. Su partido es la segunda fuerza del Legislativo con 24 de 130 escaños.
Fujimori citó acusaciones contra el ministro de Trabajo, Iber Maravi, de que participó en actos violentos como parte del grupo rebelde Sendero Luminoso, aunque éste niega las acusaciones.
Sendero Luminoso mató a decenas de miles de peruanos en las décadas de 1980 y 1990.
Bellido también ha sido acusado de tener simpatía con Sendero Luminoso. En una publicación de Facebook de hace algunos años, éste aparece defendiendo a una ex rebelde.
En respuesta, la fiscalía abrió una investigación contra el premier por presunta apología del terrorismo
, aunque no se han presentado cargos. Bellido niega la acusación.
Un probable rechazo al gabinete en el Congreso ahondaría la agitación política en el país, que el año pasado tuvo tres presidentes en una semana, en medio de protestas y choques entre el gobierno y un Congreso opositor.
En tanto, la fiscalía renunció a un pedido para encarcelar de forma preventiva a Keiko Fujimori por comunicarse con testigos durante un juicio que se le sigue por presunto lavado de dinero ligado a la constructora brasileña Odebrecht. El proceso judicial sigue vigente.