Tokio. Será un momento inolvidable para los anfitriones. El beisbol, uno de los deportes más populares en Japón, cumplió con la apasionada esperanza de sus aficionados. Plagada de estrellas, la novena nipona consiguió su primer oro olímpico en la disciplina al blanquear 2-0 a Estados Unidos, impulsados por un jonrón de Munetaka Murakami en la tercera entrada y el sencillo de Masataka Yoshida en la octava.

Masato Morishita y cuatro relevistas se combinaron para lanzar pelota de seis hits, y Japón emuló el resultado de su selección femenina de softbol, que derrotó a las estadunidenses para colgarse su segunda presea dorada consecutiva.

Cientos de personas que parecían voluntarios de los Juegos animaron al anfitrión en el estadio de Yokohama, con capacidad para 34 mil personas pero prácticamente vacío por las restricciones por la pandemia de coronavirus. Algunos llevaban camisetas naranjas de Japón y mascarillas a juego en una noche cálida y húmeda.

Estados Unidos, el país que llevó el beisbol a Japón en 1872, terminó el torneo con foja de 4-2, en un duelo entre dos culturas peloteras que fue muy parejo y se definió en dos momentos precisos.

Merecieron la victoria, dijo el mánager de Estados Unidos, Mike Scioscia, quien no pudo emular la gesta de su mentor, el fallecido líder de los Dodgers de Los Ángeles, Tommy Lasorda, quien llevó a EU al oro olímpico en Sídney 2000.

Varias selecciones no contaron con integrantes incluidos en el róster de 40 hombres de los equipos de Grandes Ligas, cuyo campeonato se disputa en este momento, y por tanto, tampoco con sus estrellas en ese circuito, lo que afectó tanto a Estados Unidos como a países cuyos mejores jugadores militan en las Mayores. En cambio, Japón sí interrumpió su temporada profesional y reunió a sus mejores fichas.

Murakami, por ejemplo, tiene 21 años y es el jugador más joven del equipo japonés, pero ya cuenta con un par de temporadas como All-Star en cuatro años con los Yakult Swallos de la Liga Central. La estrella juvenil conectó un batazo que desapareció la pelota por el muro del jardín izquierdo. .

Japón añadió una carrera sucia en el octavo cuando Masataka Yoshida bateó un sencillo ante el relevista Scott McGough y el jardinero central Jack López tiró desviado al plato para un error que permitió que Tetsuto Yamada anotara.

Fue la segunda victoria de Japón ante Estados Unidos en seis días, con una remontada en el noveno e imponiéndose 7-6 en diez innings el 2 de agosto.

El beisbol se disputó en los Juegos Olímpicos por sexta ocasión, la primera desde 2008, de regreso por petición de Japón como país anfitrión.