El oro fue para Sunisa Lee, de Estados Unidos
Viernes 30 de julio de 2021, p. 3
Tokio. La gimnasta brasileña Rebeca Andrade dio ayer un paso gigante en una carrera marcada por los obstáculos y las lesiones, al conquistar la medalla de plata en el concurso general de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, competencia en la que la estadunidense Sunisa Lee tomó el oro de la ausente reina Simone Biles.
El contagioso ritmo del funk carioca acompañó a Andrade en su decisiva ejecución en el piso que determinó su presencia en el podio en el Centro Gimnástico de Ariake.
La atleta de 22 años obtuvo puntuaciones de 15.300 en el salto, 14.666 en las barras asimétricas, 13.666 en la viga de equilibrio y, finalmente, 13.666 en suelo para totalizar 57.298 puntos y quedarse con el segundo puesto.
Lee conquistó el oro con un total de 57.433 puntos y Angelina Melnikova, de la delegación del Comité Olímpico Ruso, se quedó con el bronce con 57.199.
Andrade, originaria de una favela en Guarulhos, en São Paulo, llegó a Tokio 2020 luego de sobreponerse a lesiones que estuvieron a punto de obligarla al retiro: la última, una ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en 2019, que la tuvo inactiva por nueve meses después de pasar por tercera vez al quirófano.
Di lo mejor de mí y estoy muy orgullosa. Independientemente del oro, plata o bronce, o si no hubiese ganado medalla, tuve una gran actuación y estoy agradecida
, declaró la brasileña en conferencia de prensa.
No somos robots, somos personas, tenemos sentimientos. Estoy agradecida por haber tenido competidoras maravillosas y espero que Simone pronto esté de nuevo en el grupo
, expresó sobre Biles, quien siguió la prueba desde la grada.
Andrade, quien ganó la primera medalla de Brasil en la gimnasia olímpica, lucía favorita tras la ausencia de Biles, y aún podría obtener otra presea, pues también disputará las finales de salto femenino, suelo y viga de equilibrio.
Semejante posición era impensable hace dos años, tras su tercera operación en la rodilla. Pero nada pudo desalentar a una joven acostumbrada a sobreponerse a todas las adversidades desde que entró por primera vez a un gimnasio, a los cuatro años.
Con una madre que trabajaba de empleada doméstica y estaba al frente de un hogar de ocho hijos, Rebeca se vio obligada a suspender sus prácticas cuando el dinero apretaba
, pero sus entrenadores se organizaban para llevarla al gimnasio.
Siempre vi mi historia como un proceso de superación, porque pasé por cosas muy difíciles. No llegué aquí sola, tuve muchas personas ayudándome
, señaló.
Por otro lado, el oro supone una gran alegría para Sunisa Lee, quien últimamente ha vivido varias tragedias. En 2019, su padre quedó paralizado del pecho para abajo por una caída desde una escalera, y en 2020 dos de sus tíos fallecieron por el coronavirus.
Los dos últimos años han sido de locura. Hubo un momento en el que quería parar. Estar aquí y ser una medallista olímpica de oro es genial
, aseveró la atleta de 18 años.