El 70 por ciento de los homicidios que se registraron en México durante 2020, los cuales ascendieron a 36 mil 579, fueron con armas de fuego, revelaron cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La cantidad de homicidios, que son considerados defunciones accidentales y violentas que se reportaron el año pasado, fue ligeramente menor a la de 2019, cuando se contabilizaron 36 mil 661, y de 2018, con 36 mil 685, con lo que se mantiene una tendencia lateral por tres años consecutivos.

Las estadísticas preliminares a nivel nacional y por entidad federativa de los homicidios en el país durante 2020 revelaron que, del total, 24 mil 456 fueron con agresiones con disparo de arma corta, rifle, escopeta, arma larga y, por último, disparo de otras armas de fuego y las no especificadas, con las cuales dos de cada tres homicidios se llevaron a cabo con el último tipo de armas.

Los homicidios de hombres fueron 87.8 por ciento del total el año pasado, mientras de mujeres representaron 10.8 por ciento; el resto fueron datos no específicos.

Las menores causas de defunción fueron por agresión con sustancias corrosivas y con vapor de agua u objetos calientes.

De acuerdo con el Inegi, que preside Julio Santaella, como proporción de la población total del país, México lleva tres años consecutivos, de 2018 a 2020, estable en una tasa de 29 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Las entidades con el mayor número relativo de homicidios durante 2020 fueron: Colima, con 95 defunciones accidentales por cada 100 mil habitantes; le siguieron Chihuahua, con 92; Guanajuato, con 87; Baja California, Zacatecas, Sonora y Michoacán, con 78, 76, 54 y 50 homicidios por cada 100 mil habitantes, respectivamente.

Mientras las entidades con el mayor número absoluto de homicidios registrados durante el año pasado fueron: Guanajuato, con 5 mil 373; Chihuahua, 3 mil 467; estado de México, 3 mil 89; Baja California, 2 mil 964; Michoacán, 2 mil 400, y Jalisco, con 2 mil 241 homicidios.

A partir de 2015, el Inegi recopila información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses por medio de los certificados de defunción que emiten para las muertes accidentales y violentas.

Además, capta datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la proporcionada por las Agencias del Ministerio Público mediante cuadernos estadísticos.