Marchas en 20 de 24 estados del país
Cuarta jornada de manifestaciones contra el creciente desempleo y la tardía campaña de vacunación
Domingo 25 de julio de 2021, p. 18
Río de Janeiro. Decenas de miles de brasileños salieron ayer de nuevo a las calles en 20 de los 26 estados de Brasil para pedir el impeachment del presidente Jair Bolsonaro. Es la cuarta jornada de manifestaciones convocada por partidos políticos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales contra el mandatario, que además es investigado por la fiscalía por supuestamente no denunciar sospechas de irregularidades en la negociación de vacunas anti-Covid.
Una de las marchas que comenzó más temprano, de las más de 400 convocadas en ciudades y municipios de Brasil y en el exterior, fue la del centro de Río de Janeiro, donde miles de personas, la mayoría vestidas de rojo y con cubrebocas para prevenir el contagio del coronavirus, portaban pancartas con lemas como Fuera corrupto criminal
, Nadie aguanta más
, Fuera Bolsonaro
y Las revoluciones son imposibles hasta que se vuelven inevitables
. El acto reunió a cientos de manifestantes en una caminata desde el monumento Zumbi dos Palmares hasta la iglesia de la Candelaria, en el centro de la ciudad.
Hasta el inicio de la tarde, la prensa brasileña reportó, con imágenes de avenidas llenas de manifestantes con críticas a la tardía campaña de vacunación y al disparado desempleo, así como la exigencia de aumentar las ayudas de emergencia a los más pobres en tiempos de pandemia.
Bolsonaro, criticado también por su discurso a favor de la explotación de áreas protegidas de la Amazonia, entre ellas las reservas indígenas, sus políticas sobre armas en Brasil y su ambicioso programa de privatizaciones, vive su peor momento desde que llegó al poder en 2019.
Popularidad a la baja
Su popularidad está en el nivel más bajo (24 por ciento) y los sondeos indican que en las presidenciales de octubre del año que viene sería derrotado por su mayor rival, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo Partido de los Trabajadores fue uno los grandes promotores de las protestas de este sábado.
La oposición presentó el 30 de junio un “superpedido de impeachment”, que condensa un centenar de solicitudes de destitución ya presentadas ante la Cámara de Diputados con más de 20 acusaciones diferentes contra el mandatario.
Pero de momento, Bolsonaro cuenta con apoyo suficiente en el Congreso para bloquear estas iniciativas de destituirlo, incluido el respaldo del presidente de la Cámara de Diputados, que es quien debe dar curso a estas demandas.
En las semanas recientes, Brasilia se ha visto sacudida por acusaciones de que funcionarios federales solicitaron sobornos para acelerar y pagar de más por la vacuna Covaxin, desarrollada por Bharat Biotech, de India. A fines de junio, el Ministerio de Salud del país suspendió el acuerdo de adquisición por mil 600 millones de reales (304 millones de dólares).
Un funcionario del Ministerio de Salud y un congresista declararon que habían manifestado sus dudas sobre el acuerdo de Covaxin con Bolsonaro, pero que aparentemente no se tomó ninguna medida. La semana pasada, una jueza del Supremo Tribunal Federal autorizó una investigación sobre el presidente por incumplimiento del deber.
El rechazo a Bolsonaro alcanzó el 51 por ciento este julio, según una encuesta de Datafolha publicada a principios de mes, la tasa más alta registrada por el instituto desde el inicio del mandato presidencial.
También ayer, Bolsonaro dio un paseo en moto por el Distrito Federal y posó para fotos con simpatizantes, en videos que circularon en las redes sociales. El presidente estuvo acompañado por los ministros Braga Neto y Luiz Eduardo Ramos.
La Fiscalía Federal brasileña ordenó la apertura de una investigación contra el gobierno por presuntamente cobrar un dólar por cada vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus en el contexto de las negociaciones sobre la compra de los viales.