Lunes 7 de junio de 2021, p. 28
Jerusalén. La policía israelí irrumpió ayer en la casa de una notoria familia en el disputado vecindario de Sheikh Jarrah de Jerusalén y arrestó a una mujer de 23 años que encabezó las protestas contra el desalojo de docenas de familias palestinas de la zona por colonos judíos.
La mujer fue liberada más tarde, pero su hermano gemelo, quien se entregó de manera voluntaria, permanece bajo custodia.
La detención se llevó a cabo un día después de que Givara Budeiri, veterana corresponsal del canal de satélite Al Jazeera, que suele cubrir esas noticias, pasó cuatro horas detenida antes de ser enviada al hospital con una mano fracturada. Su jefe atribuyó la lesión al maltrato policial tras ser detenida el sábado.
Las duras acciones policiales en Sheikh Jarrah y otras partes de Jerusalén Este alimentaron semanas de disturbios que al final detonaron una guerra de 11 días entre Israel y militantes de Hamas en la franja de Gaza.
Colonos judíos llevan décadas tratando de desalojar a las familias palestinas de Sheikh Jarrah, a las afueras de los muros de la ciudad vieja. El área es una de las partes más sensibles de Jerusalén Este, que alberga sitios sagrados para judíos, cristianos y musulmanes, y que Israel capturó en 1967 y anexó en una acción no reconocida por la comunidad internacional.
Israel ve a toda la ciudad como su capital, mientras los palestinos quieren Jerusalén Este como la capital de su futuro Estado.
Los desahucios inminentes en Jerusalén fueron suspendidos tras una intervención del fiscal general israelí, pero la campaña de los colonos sigue adelante.
Grupos de derechos humanos temen que los desahucios puedan ejecutarse de todos modos en los próximos meses, cuando decaiga la atención internacional, lo que podría desencadenar otra ronda de violencia. El grupo observador israelí Ir Amim, que sigue de cerca los distintos casos judiciales, estima que al menos 150 hogares en dos vecindarios están bajo amenaza de desahucio.