España nunca se ha desprendido de su herencia franquista. Con el ascenso de la derecha y la ultraderecha vive un momento políticamente muy delicado, dice a La Jornada César Strawberry, cantautor de la politizada banda de rap-punk-metal Def Con Dos (DCD), que hace poco más de un año, en los albores de la pandemia, detuvo la salida y promoción del álbum de su 30 aniversario: Gilipollas no tiene traducción, mas no el de Dos Tenores, así como un racimo de filosos sencillos.

A Def Con Dos el confinamiento no lo ha detenido. Está en la reconversión de una nueva realidad. Es decir, vuelven con Dos Tenores, menos miembros en el grupo y rolas más hip hoperas y sencillos como Se lo llevan preso (editado en alusión al encarcelamiento del rapero Pablo Hásel) y La culpa de todo la tiene Pablo Iglesias, en ironía a quien este martes busca la gubernatura de Madrid por el partido de izquierda Unidas Podemos, y al que “la derecha culpa de todo… hasta del clima”.

Celebrando el aniversario 26 de la canción La culpa de todo la tiene Yoko Ono, emerge con gallardía de las entrañas de la crispación patria, un nuevo supervillano para liberar a Yoko de tan inmerecida carga: Pablo Iglesias, fan confeso de DCD, a quien le pareció divertida la idea de hacer una autoversión de los músicos: “Sois unos cabrones… pero el tema sale”, posteó el político en el Twitter de DCD.

“Esta pieza es un autocover que hicimos porque la situación lo pedía (la elección en Madrid y de las diputaciones), pero emitir sencillos va a ser la línea musical ahora. Cada cinco semanas iremos lanzando temas que ya están compuestos, masterizados y preparados para salir, aunque de momento no planeamos un formato físico, porque –valga decirlo– el físico está bastante obsoleto. Quizá luego de los sencillos los podremos reunir en vinilos para fans”, comenta Strawberry.

Álbum más libro

La culpa de todo la tiene Yoko Ono es, a decir de César, no sólo el título de su canción, sino una frase que forma parte del imaginario de la cultura popular española. Entonces, como había elecciones fue el momento de generar esta crítica irónica a una persona que además, como él mismo ha confesado, es un fan de DCD desde joven. Nos pareció que tenía buena ironía. A Iglesias se le ve desde la derecha y la ultraderecha como el gran demonio y se le echa la culpa de todo.

DCD está presente con Dos Tenores, seis nuevas rolas y una revisión de 11 temas clásicos de su repertorio, remezclados. Este disco lo han consumado sólo tres de los miembros del grupo: Strawberry y Samuel Barranco, así como el productor y músico J Al Ándalus. La placa es una oportunidad para que las nuevas generaciones se adentren en el mundo Def. Además, el álbum está acompañado de la tercera novela de Strawberry, Margen de maniobra.

“Volvemos a una época primigenia, con canciones más raperas que nunca han podido ser incluidas en el repertorio de conciertos... son tracks que no hemos podido interpretar en directo y con la pandemia, las hemos retomado”, comenta.

Con Gilipollas no tiene traducción regresaban a un sonido más punk-rap con el que se dieron a conocer a mediados de los años 90. Incluye 10 canciones nuevas y dos bonus tracks, además del libro Himnos, profecías y canciones olvidadas, vol. 1, de Strawberry.

Han vuelto a sus orígenes con una agrupación minimalista y más prendidos que nunca en la grilla.

–Las elecciones en Madrid, ¿han puesto tensión en el ámbito político nacional? –se le pregunta al músico y escritor.

–España nunca se ha desprendido de su herencia franquista. La democracia ha sido siempre condicionada. Un gran detalle es que los ultraderechistas del Partido Popular (PP) se han independizado y creado Vox, de ultraderecha radical, y ahora, la propia derecha se debate el electorado con ellos.

“En España, el PP ya gobierna en regiones, gracias al apoyo de la ultraderecha, algo inaudito, porque es ultranegacionista de la violencia contra las mujeres, antimigrante… que busca los resquicios del franquismo. España está en un momento muy delicado políticamente en el cual, por suerte, la izquierda, desde la más radical a la más moderada se ha agrupado por los intereses de defender la socialdemocracia.”

Hace dos años, el gobierno español quería encarcelar a Strawberry porque, a través de Twitter, enalteció al terrorismo, según la fiscalía, que pedía 20 meses de cárcel.

–¿Los valores pueden ser juzgados por la justicia?

–Estamos viviendo un momento en el que España sigue en su vieja época, la del ascenso de la ultraderecha, orgullosa de su dictadura, la que rinde culto a torturadores, la de un retroceso en derechos y libertades.

El músico recuerda el caso del rapero Pablo Hásel, a quien “por decir algo así como que los Borbones son unos ladrones, aunque esto sea verdad, hay una causa abierta de la fiscalía suiza sobre del tema. No es fantasía…”

Strawberry pasó meses en campaña mediática para defenderse de las acusaciones, que al final libró y ahora, con mucho material, está más encendido que nunca.