El inmueble del viejo cine Cosmos, que el 10 de junio de 1971 fue refugio de estudiantes durante el halconazo, abrió sus puertas como Fábrica de Artes y Oficios (Faro) dedicado a la enseñanza de varias disciplinas escénicas, en particular las circenses, con actividades para todo el público tras ser rehabilitado luego de años en abandono.

Ubicado sobre la calzada México-Tacuba, el edificio conservará su fachada y letrero original; además, será sede de la Orquesta Típica de la Ciudad de México. En él se hará un memorial del Jueves de Corpus, así como un museo sobre los movimientos sociales y estudiantiles de la capital.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó que con la recuperación de este lugar se hace un rescate de las memorias históricas de la ciudad por el significado que tiene al ser donde se resguardaron los estudiantes de un acto de represión, y porque representa lo que fueron los grandes cines de la época de oro.

La mandataria presenció una demostración de artistas circenses, realizó un recorrido por camerinos, salón de danza y la azotea –donde también se realizarán diversas actividades al aire libre–, y escuchó la presentación de los músicos de la filarmónica y de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, que contará con un local propio para ensayos después de más de 100 años de su integración.

Luego del claquetazo inaugural en el Faro Cosmos, agregó que las actividades de este centro representan un elemento fundamental que permiten construir la educación artística, garantizar el acceso a la cultura como un derecho para que forme parte del desarrollo de los habitantes de la Ciudad de México.

El secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, detalló que se invirtieron 220 millones de pesos en el rescate del inmueble –que incluyó la adquisición del predio– y cuenta con una superficie de 6 mil 382 metros cuadrados en cinco niveles.

La secretaria de Cultura, Vannesa Bohórquez, explicó que las actividades, entre ellas clases circenses, performance, danza, artes visuales, empezarán por las redes sociales hasta que el semáforo epidemiológico permitan hacerlas de manera presencial.