Río de Janeiro. Con un gol en la agonía de una deslucida final brasileña, Palmeiras venció al Santos 1-0 en el estadio Maracaná y se consagró campeón de la Copa Libertadores por se-gunda vez en su historia.

Con la victoria, Palmeiras es el último invitado al Mundial de Clubes de Qatar el próximo mes, donde enfrentarán al vencedor del partido entre Tigres y Ulsan Hyundai.

En tiempo agregado, el delantero del Verdão Breno Lopes, quien había ingresado al campo cuando faltaban cinco minutos reglamentarios, se convirtió en el héroe inesperado. Al 98, Palmeiras aprovechó la distracción imperante a raíz de un altercado que derivó en la expulsión del técnico santista Cuca.

Sin que se disipara todavía la tensión por el incidente y cuando parecía inevitable el alargue, el atacante Rony recibió la pelota por la derecha y envió un centro al área que Lopes conectó de cabeza. Nada pudo hacer John, arquero de Santos, y sólo siguió con la mirada cómo la pelota entraba a la red.

Fue una final de Libertadores sin brillo, en la que los nervios y las imprecisiones fueron protagonistas y ambos adversarios pelearon más de lo que jugaron. Los dos equipos se habían ido al descanso sin ningún tiro al arco y con 15 faltas en total, ocho cometidas por el Palmeiras y siete por Santos.

Al término del primer tiempo, Palmeiras había hecho un poco más que Santos de la mano de Rony, quien a los 43 minutos se lució con un sombrero sobre Felipe Jonatan y dejó a Luiz Adriano mano a mano, quien se desentendió de la jugada y desaprovechó una de las pocas claras que había tenido el partido.

La actuación de los dos equipos se fue deshilachando hacia el final, cuando parecía que comenzaban a pesar las piernas por el cansancio. Todo indicaba que Palmeiras y Santos jugarían tiempos extra, hasta que el encuentro se revolucionó.

Ya en el descuento, el experimentado técnico de Santos fue expulsado por el árbitro Patricio Losteau, tras intentar retener la pelota en las manos cuando un elemento de Palmeiras buscaba reanudar el juego en un saque de banda. Se sucedieron varios empujones entre los futbolistas, mientras Cuca hacía con las manos una señal para pedir que se recurriera al VAR y se anulara su expulsión.

De inmediato, apareció la cabeza de Breno Lopes, que sepultó el ánimo de esos seguidores y coronó a Palmeiras.

A la final concurrieron unas 5 mil personas, entre invitados de patrocinadores y de los clubes, staff operativo y empleados de seguridad que atestiguaron dentro del estadio mítico la victoria del Porco.

A 375 días del primer partido, el mayor torneo continental llegó a su fin con una atípica definición a puertas cerradas, lo cual no evitó que cientos de hinchas estuvieran presentes.

En tanto, Fidel Martínez, actual jugador se Xolos, fue líder goleador del torneo al marcar ocho dianas con la playera del Barcelona de Ecuador.

Antes del partido, en la ciudad de San Pablo, hubo una pelea entre fanáticos del Palmeiras y del Corinthians, que terminó con un muerto y un herido de bala, quien fue reportado en estado grave.