Domingo 31 de enero de 2021, p. 4
La novela más reciente del escritor y guionista francés Emmanuel Carrère, titulada Yoga, narración escrita en primera persona en torno a una crisis depresiva, fue comentada en la 16 edición del Hay Festival Digital Colombia.
Publicada por Anagrama, no se trata de un manual práctico sobre yoga, ni de un libro de autoayuda, sino de un relato autobiográfico en el que por momentos se encuentran pasajes de ficción
, detalló el autor.
Es una narración que igual toca la crisis en pareja y sus consecuencias, como el tema del terrorismo islámico y el problema de los refugiados.
El resultado es una descarnada expresión de las flaquezas y los tormentos humanos, una inmersión en los abismos personales por medio de la escritura
, apuntaron los editores.
Autor de una docena de novelas, durante el conversatorio que el autor galo sostuvo con su colega Juan Gabriel Vázquez, Carrère explicó que si bien al principio del libro se habla sobre las diferentes posibilidades de la meditación, la cual he practicado por muchos años
, el núcleo del relato se convirtió en una autobiografía siquiátrica
, de lo que fueron tres años de lucha contra la depresión.
Técnicamente se le llama depresión melancólica, que incluso me llevó a estar internado en un hospital
, explicó Carrère. Se podría pensar que en el libro se contradice en cuanto a la práctica del yoga, que sirve para la meditación y vivir con más tranquilidad, y luego esa misma persona cae en un abismo lleno de tempestades, en el que uno se siente torturado
.
Sin embargo, hablar en un libro sobre yoga y sobre la depresión en primera persona, es posible que lo haga más legítimo, al ilustrar estos aspectos
.
Carrère se refirió también a una parte muy sombría del relato: a las sesiones de electroshock y la alteración de la memoria a corto plazo. En otra parte habla sobre cómo ser un autor original y al homenaje que rinde a su editor con quien trabajó por unos 35 años, que lo ayudó a mejorar su forma de escribir”.
Para Carrère, un beneficio secundario de la alteración de la memoria es que para tratar de ejercitarla empecé a aprender poesía. Yo me sentía muy cerrado a la posibilidad de ese género, y, como dicen, no hay mal que por bien no venga, me he convertido en ferviente lector de poesía
, concluyó el autor.