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Penultimátum

La educación en México según Vaughan

S

eis años después de que lo editara la Universidad Duke, la de Aguascalientes y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Guadalajara ofrecen la versión española del libro Pepe Zúñiga y la generación rebelde de la ciudad de México. Su autora, Mary Kay Vaughan, reconocida estudiosa de la educación en nuestro país y que por eso gozó del aprecio de Carlos Monsiváis.

Entre sus obras anteriores destacan El Estado, las clases sociales y educación en México, 1880-1928, y La política cultural en la Revolución Mexicana: maestros, campesinos y escuelas, publicados por la Secretaría de Educación Pública y el Fondo de Cultura Económica en 1982 y 2000.

Sus libros forman una trilogía. El primero aborda la política educativa; el segundo, la negociación de esa política por las comunidades rurales, y el tercero, la educación de un individuo, especialmente en las escuelas públicas de la capital del país.

Al contar el aprendizaje del oaxaqueño Pepe Zúñiga (1937), Mary describe la vida social y cultural entre 1950 y 1970, la cual estuvo marcada por un intenso movimiento obrero y estudiantil que desafió al férreo sistema político y gubernamental vigente; por nuevas expresiones en la literatura, el teatro y el cine; en la música, el mambo. Mientras una corriente de jóvenes pintores rompía con los lemas establecidos hasta entonces en esa área de las bellas artes.

El libro no es sólo la biografía del egresado y luego director de la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda, fundada por Diego Rivera y Frida Kalho en 1943. Zúñiga pertenece a la generación de Guillermo Ceniceros, Rogelio Naranjo, Elva Garma, Juan Castañeda, Esther González, Byron Gálvez, Octavio Ocampo y Daniel Manrique, entre otros.

También es la visión de los usos y costumbres imperantes en una ciudad en cambio permanente por la urbanización caótica debido al éxodo rural, la industrialización y los servicios públicos. Y con mención especial a la vida diaria en la mítica colonia Guerrero, donde por décadas ha vivido el pintor y lo hicieron sus padres y familiares cercanos. Cuando ceda la pandemia, presentarán el libro en La Esmeralda.