Nezahualcóyotl, Méx., Mucha gente que contrajo Covid-19 está muriendo en su casa por la falta de alternativas hospitalarias en el municipio de Nezahualcóyotl y toda la zona oriente del estado de México. En la segunda oleada de la pandemia la situación es más crítica, denunció el alcalde de esta demarcación, Juan Hugo de la Rosa.

Exigió a la Secretaría de Salud estatal poner en operación la unidad temporal de rehabilitación, ubicada en el deportivo municipal de Ciudad Jardín, en el Bordo de Xochiaca, la cual lleva ocho meses sin funcionar, y que además pretende desmantelar.

No ha habido preocupación real para ampliar la red hospitalaria en este municipio y en toda la zona oriente, a pesar de ser la más golpeada por la pandemia. En la zona conurbada se concentran 70 por ciento de los contagios y decesos, de toda la entidad, expuso.

Insistió el alcalde en que la situación es más crítica que al principio de la emergencia sanitaria. Los dos nosocomios públicos reconvertidos como hospitales Covid-19 no tienen el suficiente personal médico y de enfermería para atender a todos los que llegan a los hospitales La Perla y al Gustavo Baz Prada.

Nezahualcóyotl es el segundo municipio más afectado por la pandemia, pues de los 18 mil 516 casos acumulados, más de 14 mil 600 recibieron atención en la red hospitalaria de la Ciudad de México, sólo 4 mil 500 acudieron a nosocomios mexiquenses. En la segunda oleada de la pandemia, de diciembre a la fecha, el municipio duplicó el número de contagios y decesos, con respecto a la primera, registrada entre mayo y junio de 2020.

Recordó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) habilitó una unidad de recuperación en las instalaciones del CRIT-Neza, pero al cabo de tres meses de funcionamiento la desmanteló y se llevó las 50 camas para pacientes en recuperación de Covid-19.

De la unidad temporal dijo que sólo saben que hay un acuerdo público entre el gobierno estatal y el IMSS para que este último se lleve las camas de dicha unidad, y en días pasados una empresa intentó cargar también con los tanques de oxígeno, señaló De la Rosa. Esta semana, un centenar de habitantes se apostó en el deportivo municipal de Ciudad Jardín para impedir que fuera desmantelada la unidad temporal de rehabilitación.

El gobierno del estado informó que aún está intacta, ahí están las cien camas y los tanques de oxígeno, en la unidad que se instaló en Nezahualcóyotl y sigue a disposición del IMSS.

La Secretaría de Salud estatal precisó que se firmó un acuerdo de colaboración con el Seguro Social, para la entrega de 60 camas, mobiliario que no fue retirado de la unidad temporal, sino de un almacén ubicado en la zona.

Agregó que, ante el aumento de la ocupación hospitalaria, la unidad tiene a disposición del IMSS el centenar de camas y 15 tanques de oxígeno.

En el contexto de dicho acuerdo de colaboración con autoridades del gobierno de México, se pretendió retirar algunos cilindros de oxígeno, pero fueron regresados, con el propósito de estar preparados ante cualquier eventualidad, sostuvo la dependencia estatal.

De la Rosa explicó que, en la primera oleada de la pandemia, en la etapa más crítica, se registraron 11 decesos diarios y durante el periodo de estabilidad fallecieron entre tres y cuatro personas al día. Mientras, en la segunda oleada, de diciembre a la fecha, han fallecido entre 22 y 25 personas al día y el promedio es de 20 decesos diarios.

Mucha de esa gente está muriendo en sus casas por la falta de infraestructura hospitalaria en territorio mexiquense. A la fecha, Neza acumula, según datos oficiales, 19 mil 516 contagios y 2 mil 235 defunciones.

Proyecto de nueva clínica está entrampado

Tras los sismos del 19 de septiembre de 2017, el Hospital de Zona clínica 25, que atendía a más de 500 mil derechohabientes de Neza, quedó inservible y abandonado por dos años. Tras una protesta masiva de vecinos, el gobierno federal lo demolió y a la fecha no se ha levantado otro hospital.

Aunque el municipio gestionó ante el IMSS y el gobierno estatal la construcción de uno nuevo, el proyecto está entrampado, aseguró Hugo de la Rosa.

Si bien todos aceptaron la necesidad, el IMSS pide un terreno en donación de 50 mil metros cuadrados, y el gobierno mexiquense tiene uno de 12 mil metros cuadrados, pero exige la presentación del proyecto con montos de inversión, fechas de ejecución de obra y otras características del plan ejecutivo. Al final de cuentas sólo se requiere voluntad política, concluyó el alcalde independiente.