Empleados de los 50 consulados de México en Estados Unidos lamentaron la superficialidad del director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco Álvarez, para atender el despido de 50 de sus compañeros.

En respuesta a las declaraciones que el funcionario externó la semana pasada en conferencia, el Comité Nacional de Empleados Locales –que ha asumido la vocería de los trabajadores– indicó que la posición de Velasco ha sido desalentadora para los más de mil 600 profesionales que laboran en esas sedes diplomáticas.

La Jornada buscó la posición del funcionario, pero hasta el cierre de esta edición no se había producido su respuesta.

Mediante un documento difundido en redes sociales quienes participan en el comité señalaron que los compañeros despedidos no encontramos en sus palabras las respuestas sustantivas a las circunstancias alrededor de los despidos, ni soluciones para su atención.

Desde que tuvo conocimiento de los despidos a finales de diciembre, advirtieron, Velasco intentó minimizar su impacto, asegurando que se limitaba a 80 empleados que dejarían de contar con la visa A2 –la cual ampara su trabajo como prestadores de servicios en Estados Unidos– derivado de una medida del Departamento de Estado anunciada en 2016, que limitaba ese permiso a cinco años.

Agregaron que posteriormente, en la conferencia del miércoles pasado, el funcionario aclaró que eran 50 personas las despedidas. Sin embargo, remarcaron que debido a que la cancillería no ha negociado la extensión de las visas A2 para que puedan seguir laborando, hay otros 505 trabajadores en riesgo de perder el empleo –una tercera parte de los más de mil 600 empleados en los consulados–, pues su visa vence el 23 de agosto.

Si bien la expedición de visas es facultad del país receptor, también es facultad del país acreditante el solicitar dicho visado. La conferencia de prensa no deja clara la razón para no permitir a los despedidos culminar sus funciones en el periodo establecido por el Departamento de Estado, que tiene como término el 23 de agosto de 2021. Tampoco aclara por qué no se les permitió continuar laborando en sus consulados aun cuando muchos cuentan con visas A2 ­vigentes.