A pesar de que Morelos está en semáforo rojo y en los últimos días los contagios de Covid-19 han aumentado, ni el Instituto Morelense de Procesos Electorales ni la Secretaría de Salud o el gobierno federal han regulado o emitido lineamientos para las actividades de los partidos políticos, por lo que cada uno recurre a prácticas distintas para efectuar sus actos proselitistas y conferencias de prensa en este periodo de precampaña.

Ayer, el Partido Fuerza por México, citó a los representantes de los medios de comunicación de la entidad a una rueda de prensa en Cuernavaca y a todos los que asistieron les aplicaron la prueba rápida de Covid-19.

Los reporteros fueron convocados 40 minutos antes del evento, donde anunciaron como precandidato a la alcaldía de Cuernavaca al ex gobernador, Sergio Estrada Cajigal.

Colaboradores de este instituto político aseguraron que las personas que efectuaron las pruebas estaban avaladas por la Secretaría de Salud y ninguno de los comunicadores resultó positivo. La prueba consistía en introducir un cotonete en la nariz, minutos después se entregaba el resultado. En el mercado el examen tiene un costo de 500 a 700 pesos, por lo que por unos 30 periodistas dicho partido político gastó entre 15 mil y 18 mil pesos.

Otros partidos políticos como PT, PES, PRI, Morena, PRD y PAN han hecho conferencias con aforo limitado, donde aplican las medidas recomendadas por la Secretaría de Salud estatal.

En tanto, en la localidad de Pochotitán, municipio de Tepic, Nayarit, una actividad masiva que congregó a más de mil 200 personas, fue dispersado el viernes por la noche por personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en coordinación con la Guardia Nacional, policía municipal de Tepic y fiscales, ya que existe la orden de no realizar eventos masivos por el aumento de contagios de Covid-19.

Además, desde el viernes en el estado, todos los negocios deben cerrar a las 8 de la noche, los puestos semifijos de comida podrán extender su horario pero con la modalidad de sólo para llevar; los cultos religiosos deberán mantenerse vía virtual y los eventos deportivos sin público ni aglomeraciones.