Taselotzin: Ejemplo socioambiental en la Sierra Norte de Puebla
En México los derechos territoriales y de autodeterminación de los pueblos indígenas fueron reconocidos hace muy poco tiempo. Esto ha tenido como consecuencia que este grupo poblacional (que representa poco más del 10% de los habitantes a nivel nacional) sea uno de los más empobrecidos y marginados, debilitando sus capacidades de defensa ante proyectos que destruyen el balance ecológico en sus tierras, provocando además que se vean expuestos a altos niveles de contaminación y otros problemas asociados.
Sin embargo, varias comunidades indígenas no se han quedado a la zaga dejando que terceros decidan por ellos. Dichas poblaciones se defienden y desarrollan proyectos productivos y/o de servicios alternativos a los que propone el sistema capitalista contemporáneo, impulsando propuestas basadas en la solidaridad colectiva y la sustentabilidad. De acuerdo con Toledo y Ortiz (2014) el número de iniciativas sustentables emprendidas por poblaciones originarias podría ser de más de 2 000 en todo el país, las cuales luchan por transformar un modelo productivo que es hostil contra ellos y contra la naturaleza.
Entre estos múltiples proyectos, en este texto nos interesa mencionar uno que destaca debido a los múltiples agravantes que enfrentan quienes viven en ese territorio, pero también por la forma exitosa en que han logrado salir adelante. Nos referimos a la Cooperativa Masehual Siuamej Mosenyolchicauani (que significa Mujeres indígenas que se apoyan). Sobre los agravantes podemos señalar: a) se encuentran ubicadas en la Sierra Norte de Puebla, un lugar que se caracteriza por tener uno de los niveles de pobreza más altos en el país (Secretaría de Bienestar, 2020). b) Han sufrido varios conflictos socioambientales debido al abuso político y económico de los caciques locales con anuencia del Estado (Ramos, 2015). c) Quienes pertenecen a la Cooperativa son un grupo conformado por mujeres indígenas que reciben discriminación multidimensional por su etnia, género y por la región donde habitan (Masehual Siuamej, 2016).
Por otro lado, la Cooperativa Masehual ha impulsado diversos proyectos, pero uno de los más importantes es el Hotel Taselotzin, el cual cuenta con perspectiva de género, es sustentable y sostenible. Esto se ha logrado en parte gracias a que al interior del Hotel se utilizan varios tipos de ecotecnias, desde estufas ecológicas para reducir el consumo de gas, baños con poco impacto en el uso del agua, así como la implementación de celdas solares con la finalidad de disminuir la utilización de electricidad basada en el uso de combustibles fósiles. Además de que incentiva a los huéspedes a que tengan un uso sustentable de los bienes naturales.
Esta defensa de la naturaleza no se queda únicamente en el uso de estas técnicas, también se han manifestado públicamente contra proyectos extractivos depredadores, asesoran a otras mujeres y pobladores que se enfrentan a situaciones de abuso por parte de empresas o del Estado. Al mismo tiempo buscan crecer técnicamente al capacitarse en otros métodos de trabajo que les vuelvan más eficientes en sus objetivos.
Es fundamental dar a conocer estas iniciativas difundiendo su trabajo y, de ser posible con apoyo solidario, ya que este tipo de proyectos representan un importante logro para estas comunidades, tanto para su sostenimiento económico como para conservar su entorno; asimismo, permiten crear espacios de trabajo en los que estas poblaciones pueden laborar de forma segura, integrarse en redes de apoyo colectivo y fomentar modelos de negocio innovadores con conciencia ecológica.•