Ante las acusaciones contra el senador Félix Salgado Macedonio, el Presidente declaró que prefiere no meterse en el asunto, el cual calificó como partidista y producto de la temporada electoral.

El legislador y precandidato de Morena al gobierno de Guerrero fue acusado por una ex colaboradora de violación sexual, y la fiscalía de la entidad reabrió la carpeta de investigación del caso.

El mandatario señaló que la autoridad debe resolver a partir de un proceso justo. Recordó que, en 2006, él mismo fue acusado injustamente para evitar que compitiera por la Presidencia de la República. Me fabricaron el delito, entonces, imagínense, yo no puedo, a la ligera, descalificar a nadie, expresó.

Durante la conferencia de prensa matutina, se le preguntó dos veces su postura, a lo cual respondió que no quiere meterse, pero pidió recordar que hubo una encuesta para determinar quién es el candidato.

¿Por qué no respetar esa decisión? Entonces, ¿el ciudadano es menor de edad?, ¿el ciudadano no sabe si la persona es buena o mala? Yo le tengo confianza a la gente. Si fuese una imposición, si no se le hubiese preguntado a los que se les formuló el cuestionario, entonces sí sería preocupante. El pueblo manda, esa es la democracia.

Relató que le ha tocado ver, desde que era dirigente partidista, cómo los gobernadores buscan la manera de beneficiar a quien ven como candidato débil de la oposición o con el que asegurarían el triunfo.

–Pero, ¿sería éticamente correcto (la postulación de Salgado)?

–Eso lo tiene que decir la autoridad competente, yo lo único que puedo comentarle es que cuando hay elecciones se trata de descalificar al adversario de una u otra manera. Entonces, que la autoridad resuelva y que sean procesos justos.