Luis Arizmendi (1964-2021)
l martes 5 de enero dejó de existir, a los 56 años, el brillante economista político Luis Arizmendi, víctima del Covid-19. Adiós querido amigo, colega, cómplice. Te vamos a extrañar mucho. Tu obra perdurará. Estuvo hospitalizado e intubado dos semanas. Cuando sus órganos empezaron a fallar simultáneamente, falleció. Deja un hueco imposible de llenar tanto en el terreno intelectual como en el humano. Recordando la distinción que Paul Baran hacía entre intelectual y trabajador intelectual, Luis fue un intelectual pleno, de muy amplia cultura. Además, fue un gran luchador social. Sus últimas batallas las dio en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) buscando democratizar la institución y erradicar la abierta corrupción que la caracteriza. La más conocida tarea de Luis fue la de director de revistas académicas de pensamiento crítico. Primero publicó, en la Escuela Superior de Economía del IPN, de la que fue Profesor de Tiempo Completo hasta el final, la Revista Eseconomía de otoño 2002 a verano 2004 y luego, en el CIECAS (Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales) del propio IPN, la Revista Mundo Siglo XXI que salió desde 2005 hasta 2017 cada trimestre en los primeros años y cada cuatrimestre después. Los apoyos para la revista siempre fueron escasos, por lo cual Luis Arizmendi, como le decía en broma con frecuencia, era como empresario de circo pobre: tenía que hacer actividades insólitas para otros directores de revistas, como traducir artículos. Mundo Siglo XXI ( MSXXI), revista de acceso libre, se convirtió muy pronto en una revista de lectura mundial. Luis escribió siempre la Editorial con la que empezaba cada número. En https://www.mundosigloxxi.ipn.mx/, su página web se lee:
Queremos compartir con nuestros lectores una grata noticia: ¡constituyendo un auténtico récord histórico, en tres años y medio, la página web de Mundo Siglo XXI ha registrado más de 118 mil páginas vistas recibiendo más de 24 mil visitas! Lo que la coloca en el grato lugar de una de las revistas politécnicas más visitadas a nivel internacional en internet. ¡Mundo Siglo XXI ha recibido visitas de lectores provenientes de más 50 países de todos los continentes! Además de toda América Latina, entre los países visitantes se incluyen, de Europa Occidental: España, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Holanda, Bélgica, Suiza, Austria, Noruega, Suecia. De Asia: Rusia, China, India, Japón, Corea del Sur, Turquía o Taiwán. De América: por supuesto, EU (que es el 2º país de mayor cantidad de visitas a la web de Mundo Siglo XXI) y Canadá. Desde su nacimiento, Mundo Siglo XXI colocó como ejes de acción la formación de tres redes: 1) la construcción de una vasta red internacional con intelectuales e investigadores de varias de las universidades más prestigiadas del mundo que cuentan con una destacada trayectoria en el debate científico-social; 2) la construcción de una red nacional con investigadores e intelectuales que cuentan con reconocida trayectoria en nuestro país y 3) la conformación de una creciente red institucional con investigadores y profesores del IPN, con el fin de servir como un medio de alta calidad para la socialización y proyección de los resultados de investigación en ciencias económicas y sociales producidos desde nuestro Instituto. Sobre el primer eje de acción… MSXXI ha sido sumamente fértil, ya que, hasta este momento ha recibido textos inéditos desde más de 60 universidades y centros de investigación de todos los continentes. Aunque la red internacional de MSXXI ha estado cargada a recibir contribuciones de Europa, Norteamérica y Latinoamérica, desde el año 2013 comenzamos a recibir contribuciones de África, mientras de Asia habíamos comenzado a recibir desde 2007. Entre muchas otras, las universidades de las que hemos recibido artículos son la London School of Economics (RU), Yale (EU), Libre de Berlín (Alemania), Fernand Braudel Center (EU), de París (Francia), Japan Policy Research Institute (Japón), de Ottawa (Canadá), John Hopkins (EU), Bristol (RU), de Río Grande (Brasil), de Sydney (Australia), de Poitiers (Francia), de Sao Paulo (Brasil), de Cambridge (RU), de Beijing (China), Federal Fluminense (Brasil), Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) (Argentina), Buenos Aires (Argentina), Nacional de La Plata (Argentina), de Holguín (Cuba), de Pittsburgh (EU), de Bergen (Noruega)… [Por razones de espacio corto esta enumeración y omito lo referido a las otras 2 redes de MSXXI].
Luis tuvo una oportunidad de oro que aprovechó plenamente. Ser alumno directo, durante muchos años de Bolívar Echeverría (lo seguía dondequiera que diera cursos), le abrió más su ya muy amplio horizonte intelectual. Según me contó alguna vez Luis, desde su adolescencia devoraba libros, sobre todo (pero no sólo) de Marx y marxistas, Así cuando empieza a ser alumno de Bolívar, parte ya de un alto nivel, lo que le permite aprovechar plenamente la experiencia. Luis era un erudito, entre otras obras, de las de Marx, de las de autores de la teoría crítica de Frankfurt y, desde luego, de las obras de su gran maestro Bolívar Echeverría. A pesar del enorme trabajo personal que requería MSXXI y los cursos de economía política que impartía, tanto en el IPN como en la UNAM, sus publicaciones a sus 56 años son abundantes e importantes. Fue autor del libro El capital ante la crisis epocal del capitalismo (2016). Coordinó muchos libros, incluyendo Horizontes de la vuelta de siglo (2011), Crisis global y encrucijadas civilizatorias (2014), Bolívar Echeverría: Trascendencia e impacto en América Latina (2014) y Walter Benjamin: Caleidoscopio iconoclasta de modernidad (2019). Fue coautor (con Jorge Beinstein) del libro Tiempos de peligro: Estado de excepción y guerra mundial (2018) y publicó numerosos artículos y capítulos en libros. Luis escribía bien, pero al hablar era insuperable. Véase su página web: https://www.arizmendiluis.com/. Dejó un libro personal sin concluir sobre Benjamin. En su muy reciente artículo “ El Principio Esperanza: el desafío de reinvención de la modernidad y el bien-ser-estar”, Anthropos. Cuadernos de cultura crítica y conocimiento (núm. 257, oct.-dic. 2020) asoma el poeta escondido de Luis cuando señala:
“El Principio Esperanza constituye una obra escrita ante todo para el porvenir. El horizonte blochiano de manera directa posiciona como centro el porvenir y, con él, la utopía sustentada en el poder para soñar desiderativamente. Convoca al presente como el tiempo de la eclosión, que unifique tiempo de la siembra y tiempo de la cosecha haciendo de hoy el tiempo de apertura en capullo de las flores cultivadas por la historia total de las utopías. La historia de las utopías abstractas —llenas de lecciones, pese a estar cargadas al idealismo y el poder de la compensación en el devenir de las sociedades de clase—, no sólo desde la Antigüedad y el Medioevo hasta la Modernidad, sino también en Occidente y Oriente, es valorada y re-evaluada por los tres tomos de El Principio Esperanza de Bloch, en perspectiva de enriquecimiento libre, pluricultural y floreciente de la utopía concreta –esa utopía que sólo logra afirmarse como tal sobre su poder de anticipación, sobre su espera de un futuro que produce comprometida en la exploración minuciosa e irrenunciable de los fundamentos de su autorrealización histórica–.”