¡Encuerada! ¡Déjenla encuerada!

¡Se ve más bonita!

Bueno, con nosotros se inscriben trabajadores de todas las especialidades. Obreros y empleados, desde peones y aprendices, hasta profesionistas de todas las carreras y posgrados. Así, las industrias, las empresas, los negocios, nos piden las piezas que necesitan y nosotros las seleccionamos y las surtimos, evitando a los patrones vínculos u obligaciones con esa gente.

Los contratados saben que, aunque no contamos con toda esa monserga de la seguridad social, con nosotros tienen trabajo garantizado. Temporal, sí. Pero eso tiene sus ventajas, porque mientras ellos quedan desempleados a la espera de otra oportunidad, aprovechan para descansar.

Piezas dramáticas del cineasta Jorge Fons