Se cumplen cinco años del acuerdo de París
A finales de siglo la temperatura del planeta podría aumentar 3 grados, alerta António Guterres, secretario general de la organización
Domingo 13 de diciembre de 2020, p. 17
Londres. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió ayer a los gobiernos, cinco años después de la firma del Acuerdo de París, que declaren estado de emergencia climática
y cumplan con sus objetivos de recortar las emisiones de gases de efecto invernadero, dado que las medidas tomadas hasta el momento no han contribuido a aliviar esta situación.
La cumbre sobre el clima que reunió a los firmantes del Acuerdo de París fue virtual y se llevó a cabo a distancia. Todos los oradores participaron desde sus países y sus discursos se transmitieron en esta capital y en Bruselas.
Si no cambiamos de rumbo, nos podríamos dirigir hacia un aumento catastrófico de la temperatura (media) de más de 3 grados Celsius este siglo
, explicó Guterres en la cumbre telemática de este aniversario. Sorprendido, preguntó ante jefes de Estado y de gobierno conectados: ¿Puede alguien todavía negar que enfrentamos una emergencia dramática?
Guterres hizo hincapié, en plena crisis por el Covid-19, en que el mundo ahora es 1.2 grados más caliente que durante la época preindustrial, y que si no cambia de rumbo, podríamos alcanzar un aumento catastrófico de temperatura de 3 grados a finales de siglo.
Hace cinco años, en París, los países se comprometieron a luchar para que el incremento de la temperatura media del planeta estuviera claramente
por debajo de 2 grados Celsius, y si era posible, de 1.5, en relación con la era preindustrial.
Respuesta desigual
Los países decidieron asumir el reto, aunque de forma desigual. Las decenas de representantes ofrecieron modificaciones menores a compromisos existentes o promesas de iniciativas más audaces antes de unas discusiones cruciales en Glasgow en 2021, en lugar de algún cambio mayor en las políticas para acelerar el fin de los combustibles fósiles.
Xi Jinping, presidente de China, el principal contaminador del planeta, aseguró que reducirá 65 por ciento sus emisiones de carbono respecto a su PIB, de aquí a 2030, en comparación con los niveles que lanzaba en 2005.
India, el cuarto emisor mundial, tiene previsto recurrir a fuentes de energía renovables para lograr el equivalente a 450 GW de aquí a 2030. De aquí a 2047, en el centenario de su independencia, India no solamente alcanzará sus propios objetivos, sino que sobrepasará sus expectativas
, aseguró el primer ministro, Narendra Modi, en su discurso.
La Unión Europea anunció el viernes un incremento en la reducción de emisiones, que será de 55 por ciento de aquí a 2030, cuando su meta anterior era de 40 por ciento. Gran Bretaña, coanfitrión de la cumbre, se comprometió a reducir sus emisiones a 68 por ciento.
La canciller alemana, Angela Merkel, prometió casi 500 millones de euros para apoyar a los países más pobres en la protección del medio ambiente.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró en un comunicado que la representación del país se reintegrará al Acuerdo de París desde el primer día de su mandato, en enero próximo, después de que Donald Trump la sacó.
Biden aseguró que no hay tiempo que perder
, por lo que el presidente francés, Emmanuel Macron, le respondió en inglés: Bienvenido de vuelta, bienvenido a casa
.
El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció una reducción de las emisiones del país a un nivel de casi 26 por ciento
, mientras su par chileno, Sebastián Piñera, llamó al planeta a reducir sus emisiones a 45 puntos en los próximos 10 años.
El mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, reveló que su país despliega planes de adaptación al cambio climático y de descarbonización para 2050, sin dar más detalles de estas iniciativas.
El impacto del cambio climático es cada vez más considerable desde que se alcanzó el Acuerdo de París, en 2015, con incendios en Australia y California, y el colapso de capas de hielo en el mundo. Cada vez es mayor la presión popular para que los líderes escuchen las advertencias de los científicos.