El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobará hoy los lineamientos sobre la relección de diputados federales, que se dará por primera vez en la historia.

En ese tema destaca la obligación de los partidos políticos de cumplir con la paridad de género por encima del derecho de los legisladores a buscar de nuevo un escaño, e incluso los insta a cerciorarse previamente que ningún aspirante tenga antecedentes legales de violencia de género.

El tema más polémico será la determinación de que los diputados federales que busquen la relección dejen el cargo antes del 3 de abril, para evitar inequidad; en el documento a discutir establece que, con posterioridad a la reforma constitucional que incorporó el punto, se aprobaron disposiciones legales, entre ellos criterios del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que privilegiaron mayor presencia política de las mujeres.

Con base en uno de estos precedentes del TEPJF se prevé en los lineamientos que “la afectación era mínima (sólo un candidato) comparada con el beneficio que puede aportar el hecho de hacer visible a la mujer en un puesto jerárquicamente representativo y, además, fue intención del legislador local velar por el principio de igualdad de género, aunque eso implique modular la forma de relección.

Y si bien no establece una regla general en la que la posibilidad de relección siempre debe ceder ante el principio de paridad, lo cierto es que hace evidente la intención del legislador de preferir garantizar el principio de paridad de género.

Además, en la postulación de diputaciones por la vía de la relección los partidos políticos, deberán cerciorarse antes que las personas a postular no hayan sido condenadas penalmente por violencia política contra las mujeres.

También se establece que si quien ocupa el cargo en la actualidad es el diputado suplente, ambos –junto con el titular– podrán aspirar con una fórmula distinta. Asimismo, en aquellos legisladores cuyo partido político perdió el registro –como el PES– los nuevos están en posibilidades de postularlos.

En la reforma electoral se incorporó de origen que deberán relegirse por el mismo partido por el que llegaron al cargo, salvo que hayan renunciado al mismo.