Expedientes de la perversión
La organización abrió un proceso de fácil acceso para ayudar a las víctimas a solicitar indemnizaciones
Miércoles 18 de noviembre de 2020, p. 42
Washington. Alrededor de 95 mil personas presentaron denuncias por abusos sexuales sufridos en los Boy Scouts de Estados Unidos hasta este lunes, fecha límite para beneficiarse de un fondo de indemnización creado por la organización juvenil.
Hasta la fecha, se han presentado 95 mil denuncias
por estadunidenses de entre 10 y 90 años, dijo Paul Moses, abogado de algunas víctimas.
Esas cifras revelan la magnitud de los presuntos abusos cometidos durante décadas por miembros de la organización.
“Estamos horrorizados por la cantidad de vidas que han sufrido abusos en el pasado entre los scouts y conmovidos por la valentía de aquellos que han salido del silencio”, señaló la organización Boy Scouts of America en un comunicado, sin confirmar las cifras.
Hemos abierto de forma voluntaria un proceso de fácil acceso para ayudar a las víctimas a solicitar indemnizaciones. Su respuesta ha sido desgarradora. Lo sentimos profundamente
, añadió esa organización, fundada en 1910 y que tiene unos 2.2 millones de miembros de entre cinco y 21 años.
Afectada por acusaciones de abuso sexual, se declaró en bancarrota en febrero con el objetivo de detener todas las demandas de compensación presentadas por ex miembros de los Boy Scouts en los tribunales y orientarlas hacia un fondo de indemnización.
Boy Scouts of America, que estima sus activos en más de mil millones de dólares, no ha indicado qué monto pretende dedicar al fondo.
Tras años de silencio, las revelaciones sobre la organización de Estados Unidos salieron a la luz por primera vez en 2012, cuando Los Angeles Times publicó miles de documentos internos que demostraban décadas de abusos sexuales.
Esos documentos, que la prensa llamó los expedientes de la perversión
, formaban una base de datos con el nombre de unos 5 mil adultos voluntarios para ser jefes scouts y sospechosos de cometer abusos sexuales contra los niños a los que habían cuidado.
La mayoría de ellos nunca habían sido denunciados ante las autoridades y la organización se limitó a expulsarlos.
Desde entonces, las acciones legales se han multiplicado contra los Boy Scouts estadunidenses, en particular después de la extensión por varios estados de los plazos de prescripción para las agresiones pederastas.