Tepic, Nay., Este martes fueron identificadas casi todas las víctimas del accidente ocurrido el lunes en la carretera Tepic-Guadalajara, donde una pipa de dos cisternas cargadas de gas estalló y causó la muerte de 14 personas, incluyendo a un bebé. La única superviviente del siniestro se halla grave, internada en un hospital privado que su familia no puede pagar, por lo que solicitó apoyo al gobierno estatal.

Habitantes de la comunidad Camichín de Jauja, municipio de Tepic, dieron a conocer que cuatro vecinos del poblado y dos de la villa San Cayetano, quienes iban a Guadalajara, Jalisco, a festejar a una adolescente que este martes habría cumplido 16 años de edad, fallecieron en la explosión junto con la menor.

Lugareños narraron que tres hermanos, dos mujeres (una de ellas la cumpleañera) y un hombre; la madre de éstos, al igual que sus abuelos –oriundos de San Cayetano, localidad cercana a Camichín– perecieron en una camioneta que fue lanzada contra la ladera de un cerro por la onda expansiva. Comentaron que el padre de la familia trabaja en Estados Unidos.

En otro automóvil siniestrado estaban Celedonio Prado, profesor jubilado y ex director de la escuela secundaria técnica número 88, y su esposa, Mary, originarios del poblado de Villa Juárez, municipio de Santiago Ixcuintla. Ambos murieron.

En otro automotor destruido en el accidente se trasladaba Juan Carlos Rivera, director de la agencia de viajes Group Tours y del portal Hola Nayarit, junto con los hermanos Leonel y Avilene Elizalde, oriundos de la localidad de La Presa, municipio de Santiago Ixcuintla.

Avilene es la única sobreviviente. Ella salió corriendo de la unidad en la que circulaba junto con los dos varones, pero el fuego la alcanzó y fue internada en el hospital privado Puerta de Hierro, en Tepic, con quemaduras en 90 por ciento del cuerpo. La tarde del lunes sería enviada a Guadalajara vía aérea; sin embargo, el helicóptero que la trasportaría regresó sin ella por considerarse que no resistiría el trayecto.

La familia de Avilene solicitó ayuda a la sociedad y al gobernador panista de Nayarit, Antonio Echevarría, para solventar los gastos de la clínica.

En un automóvil más que terminó calcinado circulaban Araceli y Verónica López, así como un bebé, hijo de una de ellas. Murieron los tres, originarios de Silao, Guanajuato, quienes al parecer visitaron Nayarit por el puente vacacional del aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

Ayer por la tarde la familia de Pedro García, quien se presume conducía la pipa que originó el siniestro, pidió auxilio para localizarlo. En las inmediaciones del sitio del accidente se halló una identificación casi consumida a nombre del varón, por lo que no se descarta que sería suyo un cuerpo que se localizó carbonizado sobre la autopista.