Jueves 12 de noviembre de 2020, p. 6
Ante la contingencia en Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que las primeras inundaciones ocurrieron a causa de un cálculo erróneo en el manejo de las presas, pero las ocurridas el fin de semana pasado, de mayor intensidad, son por el caudal de ríos no vinculados al sistema de generación de energía. Relató que en su visita a la entidad tuvo que intervenir para que el desfogue se hiciera poco a poco, porque con lo inicialmente programado se habría cubierto de agua toda la ciudad de Villahermosa.
También informó que no intervendrá en la confrontación verbal entre el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, y el gobernador tabasqueño, Adán Augusto López (respecto de la responsabilidad de las inundaciones), porque hay tolerancia y respeto a la libertad de expresión, además porque en su tierra es normal
que los ríos se desborden y haya pasión en la política.
En cuanto al origen de las inundaciones, el Presidente expuso que en el primer huracán sí hubo un cálculo en el manejo de las presas que no resultó, porque había un pronóstico de lluvia y los técnicos que evalúan esto decidieron desfogar agua en la presa Peñitas y no llovió como se esperaba
.
Entonces, agregó, ese desfogue, estoy hablando del primer huracán, causó inundación. Fue un error de cálculo
.
En la otra, precisó, (el origen) fue la cantidad de lluvia, no vista en esa planicie desde 1970, en la cual sólo se tiene control hidráulico de 28 por ciento, únicamente del río Grijalva.
El resto de los afluentes, indicó, nacen en Guatemala y en Chiapas, y su actividad no se relaciona con la de ninguna presa. Por ello el mandatario concluyó que en esta ocasión, con esta nueva tormenta, el manejo fue correcto
.
Detalló que ante la contingencia, se había tomado la decisión de soltar hasta 2 mil 500 metros cúbicos por segundo.