Las ventas comparables de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), es decir, aquellas de unidades con más de un año de operación, rompieron una racha de seis meses a la baja al crecer 2.8 por ciento nominal de manera anual durante octubre pasado.

De acuerdo con el informe mensual del organismo, las ventas totales de sus asociados, es decir, tomando en cuenta todos los establecimientos, registraron un aumento de 5.5 por ciento respecto del mismo mes de 2019.

Con estos resultados, las ventas de la Antad muestran una recuperación, pues en septiembre las ventas comparables habían caído 0.3 por ciento, mientras las totales cortaron una racha de cinco meses a la baja creciendo 2.6 por ciento.

Las ventas del organismo se vieron seriamente afectadas por el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19, específicamente las de las tiendas departamentales, las cuales se vieron obligadas a cerrar.

El desplome de las departamentales se vio parcialmente compensado por el alza en tiendas de autoservicio, establecimientos considerados como esenciales por la venta de alimentos, por lo que siguieron operando pese al confinamiento social.

Según la Antad, al cierre de octubre las ventas acumuladas de sus asociadas ascienden a un billón 20 mil millones de pesos.

Las expectativas de los especialistas en consumo es que durante noviembre se registre un mejor crecimiento respecto a septiembre y frente al mismo mes del año pasado, esto debido al efecto de El Buen Fin, que en esta ocasión se ha alargado y se realizará del 9 al 20 de noviembre.

Según muestran los datos de la Antad, el sector de consumo en México se ha estabilizado en los últimos meses luego de alcanzar desplomes nunca antes vistos, como la caída de 22.9 por ciento en abril y el 19 por ciento en mayo, en tiendas iguales.

Después, en junio cayeron 17.9 por ciento; en julio, 9.1; en agosto, 3.2 y en septiembre, únicamente 0.3 por ciento.

La estabilidad del consumo de los mexicanos se da en un contexto en el que ha sido afectado por la pandemia de Covid-19, la cual no sólo provocó el despido de más de un millón de trabajadores formales, sino que también provocó que las empresas redujeran los sueldos de sus trabajadores de manera temporal.