Washington. Estados Unidos reveló ayer que confiscó misiles iraníes enviados a Yemen y que vendió 1.1 millones de barriles de petróleo iraní decomisados cuyo destino era Venezuela, en la más reciente medida del gobierno de Donald Trump para aumentar la presión sobre Teherán a unos días de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. El anuncio del Departamento de Justicia se dio al mismo tiempo que el Tesoro y el Departamento de Estado aplicaron de manera conjunta sanciones a 11 entidades e individuos diferentes por su participación en la compra y venta de petroquímicos iraníes. Las últimas acciones contra Irán se dan después de que funcionarios de inteligencia de Estados Unidos a principios de este mes alegaron que hackers iraníes trataron de amenazar a votantes estadunideses enviándoles falsos correos electrónicos en los cuales se hicieron pasar por el grupo proTrump Proud Boys. El fiscal de la división de Seguridad Nacional, John Demers, dijo que el gobierno vendió 1.1 millones de barriles de combustible iraní destinados a Venezuela confiscados a principios de este año.