Hoy comienzan trabajos
Viernes 30 de octubre de 2020, p. 28
Karina Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, dio a conocer que a partir de este viernes personal de ese organismo, en conjunto con autoridades federales, iniciarán un rastreo en un punto del municipio serrano de Nuevo Casas Grandes, en el noroeste de Chihuahua, para intentar localizar fosas clandestinas.
En entrevista, explicó que esta diligencia se realiza a partir de indicios y denuncias. En las labores, que se prevé duren varios días, participan elementos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina Armada de México (Semar), así como de la Fiscalía General de la República.
La funcionaria destacó que la tarea de la Comisión Nacional de Búsqueda es ir a sitios para corroborar información y subrayó que el personal de ese organismo ha entrado a lugares donde antes nadie iba.
–Chihuahua es una de las entidades más violentas de la época reciente. ¿Qué medidas de seguridad se toman para realizar las diligencias?
–Se hace una planeación previa de seguridad para el equipo de trabajo. Vamos acompañados de personal especializado para realizar las búsquedas y de elementos de fuerza pública para que nos den protección dependiendo del lugar, del contexto e incluso de las propias competencias de las fiscalías. Los resguardan la Guardia Nacional, Sedena, Marina y, en algunos casos, fuerzas estatales y municipales.
Quintana explicó que el organismo a su cargo realiza también búsquedas en Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas y Baja California.
En la entidad gobernada por el panista Javier Corral, dos grupos de narcotraficantes se disputan el control de la siembra y tráfico de drogas, del robo de combustible, de la tala ilegal, del secuestro y las extorsiones a empresarios, entre otros delitos.
Son los cárteles de Juárez y su grupo La Línea, y el de Sinaloa, con Gente Nueva; en este último participa Rafael Caro Quintero con un grupo que formó al salir de la cárcel y que se llama Los Páez, de acuerdo con informes de inteligencia de las fiscalías General de la República y de Chihuahua.
Los dos grupos se subdividen en cinco organizaciones y éstas a su vez en 20 células a las que proporcionan dinero, armas y drogas.
En la zona sur de la Sierra Tarahumara, el cártel de Sinaloa tiene al grupo de los Salazar y los Salgueiro, además de los Cabrera; otros brazos operativos son Artistas Asesinos y Los Mexicles, que envían sicarios a la sierra para reforzar a los grupos que controlan la mitad del estado.
La otra mitad es manejada por el cártel de Juárez, apoyado por los grupos Nuevo Cártel de Juárez, La Línea, Los Linces, Los Bournes, Los Aztecas, La Empresa, Los Aztecas Viejos y Los H, que operan en municipios de la sierra y la frontera, entre ellos Juárez, Ascensión, Janos, Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Galeana, Buenaventura, Namiquipa, Bachíniva, Temósachic, Nonoava, Gómez Farías, Maguarichi, Uruachi, Basaseachi, Ojinaga, Coyame, Aldama, Chihuahua, Jiménez, San Diego de Alcalá y otras comunidades aledañas.