Caracas. El gobierno del presidente Nicolás Maduro acusó ayer al embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, de ser cómplice en la fuga del dirigente opositor Leopoldo López, quien pasó 18 meses como huésped de la residencia española en Caracas.

Es a todas luces verificable que el jefe de la misión diplomática española fue el principal organizador y cómplice confeso de la anunciada fuga de territorio venezolano del delincuente Leopoldo López, indicó en un comunicado la cancillería venezolana.

El político llegó a Madrid ayer luego de abandonar de manera clandestina su país.

Caracas denunció el incumplimiento flagrante de España de las disposiciones fundamentales de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que se reflejó en incesantes acciones injerencistas en su relación con el Estado venezolano y sus instituciones.

El reino de España participa activamente en la fuga ilegal de un peligroso delincuente y decide recibirlo en su territorio sin reparar en las leyes internacionales, las leyes migratorias españolas y los acuerdos bilaterales en materia de justicia, agregó.

Silva fue expulsado de Venezuela el 25 de enero de 2018, señalado por el gobierno de Maduro de reiteradas intromisiones en asuntos internos, pero luego se acordó con las autoridades españolas su regreso en abril de ese mismo año, bajo un renovado compromiso de respeto a las leyes venezolanas e internacionales, reseñó el texto.

Muy por el contrario, la práctica diplomática sesgada del representante español se hizo aún más notable, al punto de cobijar bajo una figura inexistente y antijurídica, en la propia residencia de España, a un prófugo condenado por la justicia venezolana responsable, entre otros delitos, de la muerte y lesiones de cientos de venezolanos en 2014, recalcó el escrito.

López, ex alcalde del acomodado municipio caraqueño de Chacao, fue sentenciado en 2015 a casi 14 años de prisión, acusado de incitación a la violencia en protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que dejaron 43 muertos y unos 3 mil heridos entre febrero y mayo de 2014.

En 2017 recibió casa por cárcel, de donde fue liberado por sus guardianes y participó en un fallido alzamiento de un grupo de militares contra Maduro el 30 de abril de 2019, que fue respaldado por el jefe parlamentario Juan Guaidó.

Tras el fracaso del levantamiento, López se refugió en la casa del embajador de España en Caracas.

El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional detuvo antier a la encargada de la comida del opositor, Nubia Campos, y al vigilante de la embajada española, Jerjes Neira.

Previamente, el primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, acusó al embajador Silva Fernández, de “facilitar la salida del loco Leopoldo López” del país.

Cabello destacó que el político que escapó es un problema de la oposición y no del gobierno.

Es muy cobarde. No le podemos pedir a Leopoldo López que tenga un acto de valentía, señaló al recordar que el 20 de febrero, cuando fue capturado, se abrazaba al general Justo Noguera y le pedía que no lo soltara porque lo iban a matar.

El ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó que López llegó ayer a Madrid y se reunió con su familia y añadió que la salida de la embajada española en Venezuela fue una decisión voluntaria.

España condenó la detención de empleados de su embajada y los registros en domicilios de personal adscrito a la misma.

Ni López, quien compartió una foto del rencuentro con su familia en Madrid en su cuenta de Instagram, ni su partido, Voluntad Popular, precisaron cómo fue la salida de Venezuela, pero dos fuentes aseguraron que lo hizo a través de Colombia.

Maduro: no controlas nada. Burlando tu aparato represivo logramos sacar a territorio internacional a López, publicó en Twitter Guaidó, quien es reconocido como mandatario interino por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.

Por otro lado, el presidente Maduro anunció una renovación de su equipo de gobierno, donde destaca el traslado a otro cargo del ahora ex ministro de Relaciones Interiores, el general Néstor Revero, al frente la cartera de Energía Eléctrica. La gobernadora de Táchira, la almirante en jefe Carmen Teresa Meléndez, será el relevo.