Domingo 25 de octubre de 2020, p. 14
La producción nacional de flor de cempasúchil, uno de los íconos de la celebración de Día de Muertos, mermó 40 por ciento este año derivado de la pandemia de Covid-19. Pese a la afectación que representa, los productores confían en que se venda bien este año.
En entrevista con La Jornada, Enrique Arias, presidente de Ornamental, Plants & Flowers México (OPF), comentó que en los estados productores se sembraron 9 millones de plantas, que representa una menor cantidad respecto a la observada el año pasado.
Explicó que esto se debió a que en los primeros meses de la contingencia sanitaria la situación para el sector fue muy complicada, pues el confinamiento provocó que las ventas cayeran hasta 90 por ciento, aunque en otros casos la caída fue menor.
Dijo que un estudio realizado por OPF señala que durante los tres primeros meses de la pandemia, las ventas disminuyeron 60 por ciento. Sin embargo, en la reactivación económica la tendencia se revirtió y llegó a crecer hasta 20 por ciento más respecto del mismo periodo del año pasado, pues las personas comenzaron a arreglar sus hogares.
No sabemos la afectación total de la industria porque primero fue una caída terrible, pero después hubo una mejora
, dijo Arias, quien estima que es posible que la contracción en 2020 termine en 30 por ciento.
Esta situación afectó a los productores de cempasúchil, pues en el momento que necesitaban liquidez para adquirir las plántulas, es decir, las plantas en sus primeros estadíos de desarrollo, no contaban con recursos, pues como sucede con cualquier micro y pequeña empresa, van al día e invierten lo que venden diariamente, de tal forma que no contaron con los recursos para hacer una gran siembra este año.
Señaló que a nivel nacional se sembró 40 por ciento menos respecto a la cantidad observada el año pasado. Consideró que es bueno porque no habrá una sobre oferta de la flor cuyo nombre proviene del náhuatl cempohualxochitl
, que significa veinte flores o varias flores.
Estimó que se venderá la producción pese a las complicaciones logísticas de transporte o restricciones como las que se harán en la Ciudad de México, donde cerrarán los panteones el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre para evitar una mayor propagación de Covid-19 por la alta asistencia a esos lugares.
Si hubieran sembrado lo mismo que en años anteriores creo que no hubieran logrado desplazar, no es tan malo que hayan sembrado menos porque van a vender el 100 por ciento
, apuntó.
El presidente de la OPF señaló que la derrama al productor por la venta de la producción será este año de 144 millones de pesos en todo el país.
Comentó que la mayor parte de la producción es para consumo nacional. Abundó que los principales productores son Xochimilco en la Ciudad de México, Puebla, estado de México y Morelos, aunque en este último se encuentran las principales empresas que reproducen las plántulas.
Martha Patricia Gómez Trejo, productora en Xochimilco, comentó que desde finales de septiembre concluyó en ese lugar la producción de la flor, cuyos pétalos se utilizan para hacer senderos que guíen a las almas hacia los altares.
La venta de la flor, dijo, comenzó a principios del mes, aunque en los primeros días estuvo flojita
, conforme se acerca la celebración la gente ha acudido a comprar.
Inquirida sobre si las restricciones de cierre de cementerios pueden inhibir las ventas, la productora comentó que sí va a afectar, pero va a ser mínimo. Vamos a estar estos días con el sentimiento a flor de piel y sobre todo con lo que está sucediendo por la pandemia, la cantidad de personas que hemos perdido.
Destacó que este año será bueno para la venta, a pesar de que van contra la corriente, aunque acotó que el año pasado una semana antes de Día de Muertos, ya no había flor en ese lugar.
Oportunidad de usos
Arias comentó que el 12 por ciento de la producción no es ornamental, sino de uso agrícola, pues se utiliza como alimento avícola para que el pollo y la yema de huevo adquieran la tonalidad amarilla.
Comentó que bajo la política de autosuficiencia alimentaria, el gobierno federal puede impulsar que se dejen de importar colorantes artificiales de uso avícola y los productores de la flor se vean beneficiados.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, el cempasúchitl también es utilizado como colorante textil, en la elaboración de insecticidas y también como medicamento.